Dirección General
Sistema de Gestión de la Calidad
MODELO PEDAGÓGICO DE LA
FORMACIÓN PROFESIONAL INTEGRAL
DEL SENA
Versión 1
Código: GIM- 01-01-00
Dirección de Formación Profesional
Bogotá, Agosto de 2012
TABLA DE CONTENIDO
Pág.
1.
PRESENTACIÓN
2. JUSTIFICACIÓN
3. OBJETIVO
4. CARACTERISTICAS DEL MODELO PEDAGÓGICO INSTITUCIONAL MPI
5. ENFOQUE Y MARCO
GENERAL
5.1 LOS PARADIGMAS DE
LA CONTEMPORANEIDAD
5.2 REFERENTES DE POLÍTICA INTERNACIONAL, NACIONAL E
INSTITUCIONAL
6. COMPONENTE
ANTROPOLÓGICO
7. COMPONENTE
AXIOLÓGICO
8. COMPONENTE
EPISTEMOLÓGICO
9. CIENCIA Y
TECNOLOGÍA
9.1 CIENCIA
9.2 TECNOLOGÍA
10. EL ENFOQUE PARA EL
DESARROLLO DE COMPETENCIAS
11. COMPONENTE PEDAGÓGICO
INDICE
DE GRAFICAS ……………………………………………………………………….112
BIBLIOGRAFIA …………………………………………………………………………113
CONTROL DEL DOCUMENTO
AUTORES
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Nombres
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Cargo
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Dependencia
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Firma
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Fecha
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Dora Ligia Páez Luna
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Formadora de Docentes
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Coordinación de Formación Profesional Regional
Distrito Capital
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Luis Eduardo Cuervo Villamil
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Formador de Docentes
|
Coordinación de Formación Profesional Regional
Distrito Capital
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Julio 2012
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Jorge Eduardo Cruz Romero
|
Formador de Docentes
|
Coordinación de Formación Profesional Regional
Distrito Capital
|
|||
REDACCIÓN
FINAL
|
Dora Ligia Páez Luna
Luis Eduardo Cuervo Villamil
Jorge Eduardo Cruz Romero
|
Formadores de
Docentes
|
Coordinación de Formación Profesional Regional Distrito
Capital
|
||
REVISIÓN
|
|||||
APROBACIÓN
|
Germán Alberto Chaves Correal
|
Director Formación Profesional
|
Dirección General
|
Agosto 2012
|
MODELO PEDAGÓGICO DE LA
FORMACIÓN PROFESIONAL INTEGRAL
DEL SENA
1. PRESENTACIÓN
Dentro del empeño institucional para asegurar la calidad de los procesos
formativos, el Servicio Nacional de Aprendizaje establece y desarrolla en este
documento los componentes, los referentes, los criterios generales, los fines,
las relaciones y los procesos que caracterizan el Modelo Pedagógico de la Formación Profesional Integral del SENA.
El espíritu general predominante en la concepción del Modelo Pedagógico
es el de responder desde una perspectiva humanística, con pertinencia y calidad,
a los retos que de cara al siglo XXI plantea para la Formación Profesional
Integral un mundo caracterizado por la globalización, el avance tecnológico, la
sociedad del conocimiento, la complejidad y el cambio acelerado y permanente, factores
asociados a su vez a realidades tales como la desigualdad, la pobreza, la
exclusión, la violencia, la corrupción, el relativismo en materia de principios
y valores éticos y el deterioro ambiental.
El Modelo Pedagógico de la FPI, además de establecer las pautas
generales en materia pedagógica y didáctica, enmarca los fines, contenidos,
procesos y, en general todas las actividades de la comunidad educativa, dentro
del marco de la dignidad humana.
Igualmente, proporciona claridad y unidad conceptual y metodológica en
temas tan importantes como puede ser el Enfoque para el Desarrollo de
Competencias.
La concepción pedagógica institucional, propia de este modelo, se
inscribe en el marco de una formación de carácter humanista para el Mundo de la
Vida, superando así la concepción de una formación profesional orientada
únicamente para el mundo del trabajo.
Un Modelo Pedagógico es un
constructo teórico-formal que, fundamentado científicamente y
contextualizado en una realidad cultural concreta, identifica, caracteriza,
representa y articula sistémicamente las variables más representativas del acto
educativo; un Modelo Pedagógico describe, explica y orienta la práctica
pedagógica de una determinada comunidad educativa en función del propósito u
objetivo propuesto.
El Modelo Pedagógico de la Formación Profesional Integral del SENA
constituye un factor de primer orden en el empeño de incrementar los niveles de
pertinencia y calidad, efectividad y coherencia de todos los procesos
adelantados por la institución.
El Modelo Pedagógico Institucional presenta una coherencia completa con
los documentos de Política Institucional vigentes, a saber: la Ley 119 de 1994,
Ley de Reestructuración del SENA, el Acuerdo 12 de 1985, Unidad Técnica y el Acuerdo
00008 de 1997, Estatuto de la Formación Profesional Integral del SENA.
El MP debe asumirse como un
documento complementario y coherente con los documentos marco anteriores, para
identificar los referentes, componentes y relaciones que, desde la perspectiva
pedagógica, contribuyen a materializar
metodológica, administrativa y operativamente respuestas coherentes en términos
de la Formación Profersional Integral según los requerimientos contemporáneos
de los contextos Productivo y Social.
2.
JUSTIFICACIÓN
La concepción, divulgación y desarrollo de este Modelo Pedagógico de la
Formación Profesional Integral del SENA se justifica en cuanto la adopción de
políticas y estrategias pedagógicas y administrativas en el mundo educativo va
a un ritmo más lento en relación con el ritmo de cambio y aumento de la
complejidad en el contexto productivo y de ciencia y tecnología, al igual que
en el contexto social; esta situación genera un desfase de las concepciones y
prácticas educativas frente a las necesidades de los contextos productivo y
social a nivel nacional e internacional.
La diversidad de los procesos institucionales estucturados por la
Entidad para responder a los retos planteados por los contextos productivo y
social contemporáneos, así como el nivel de complejidad en materia pedagógica y
administrativa alcanzado a lo largo de los años, requieren de una visión,
concepción y práctica sistémica, sólida, fundamentada y pertinente que, desde la perspectiva pedagógica,
articule y oriente coherentemente todos los procesos institucionales alrededor
de un criterio actualizado de Unidad Técnica.
Especialmente se verán beneficiados los instructores y aprendices en los
Centros de Formación de todo el país al fundamentarse y contar con conceptos,
criterios y metodologías pedagógicas claros y unificados en lo fundamental, en
el marco de los procesos de Enseñanza, de Aprendizaje y de Evaluación en el
enfoque para el Desarrollo de Competencias.
Incrementará, de igual manera, la calidad de los procesos formativos SENA en el enfoque para el Desarrolllo de
Competencias y el Aprendizaje por Proyectos; procesos que requieren la
movilización de capacidades de pensamiento de orden superior, de competencias
axiológicas, de comunicación, de resolución de problemas, de trabajo en equipo,
de aprendizaje autónomo y significativo y la gestión eficaz de la información
con el apoyo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), en
el marco de la resolución de problemas de carácter productivo y social. Ello hace posible una real y efectiva Gestión del Conocimiento.
El tener claros los conceptos fundamentales y las estrategias
metodológicas en materia pedagógica y didáctica, posibilitará la concepción de
formas de administración contemporáneas,
pertinentes y adecuadas a los fines y estrategias planteadas desde lo
pedagógico para facilitar el cumplimiento de los propósitos institucionales.
3. OBJETIVO
Diseñar, divulgar y poner en
práctica, mediante el Modelo Pedagógico
de la Formación Profesional Integral
del SENA, una estructura conceptual, metodológica y operativa de carácter
sistémico que, desde una perspectiva pedagógica y dentro del criterio de la
Unidad Técnica, posibilite incrementar los niveles de pertenencia, efectividad,
calidad, coherencia y unidad técnica de todos los procesos y procedimientos institucionales,
en particular del proceso de Formación Profesional Integral (FPI).
4. CARACTERISTICAS DEL MODELO PEDAGÓGICO DE LA
FORMACIÓN PROFESIONAL INTEGRAL DEL SENA
El Modelo Pedagógico de la Formación Profesional Integral del SENA, MPFPI, presenta las siguientes
caracteristicas:
Educación para el Desarrollo
El propósito fundamental del MPFPI es el Desarrollo Humano Integral de
los aprendices; busca, además de la construcción de Persona Humana, la formación de un excelente trabajador y ciudadano. Igualmente, la conformación de una sociedad
más justa y más incluyente, disminuir la pobreza y propiciar la equidad.
Es holístico y sistémico
Parte del análisis de la realidad y las tendencias en materia política,
económica, social y cultural mundial, nacional e institucional, como un todo
para estructurar respuestas. Sus componentes, referentes, fines,
contenidos y estrategias constituyen un todo coherente. Cada componente conforma a su vez un sistema compuesto
por diversos subsistemas. Todos, tanto
en los niveles macro como en los niveles micro, son interdependientes; es
decir, están relacionados, se afectan mutuamente y generan propiedades
emergentes.
Es articulador y cohesionador
Articula con coherencia los procesos adelantados por los distintos
equipos de trabajo institucional.
Posibilita la concepción y el desarrollo de formas operativas y de
administración pertinentes a los fines y propósitos institucionales desde la
perspectiva pedagógica.
Es pertinente
Atiende a los requerimientos de la realidad mundial y nacional especialmente
en lo relativo a los Contextos Productivo y Social.
Igualmente, caracteriza la naturaleza de la actividad pedagógica y
didáctica, según los requerimientos de la contemporaneidad.
Es humanista
Las tendencias del mundo contemporáneo señalan la necesidad de buscar
mayor productividad y competitividad y, a su vez, de humanizar todas las
actividades políticas, sociales, económicas y culturales, en un marco de
respeto y cuidado de la naturaleza.
Implica un modelo de desarrollo orientado hacia la satisfacción de las
necesidades humanas fundamentales (Desarrollo a Escala Humana) en donde se
armonicen los intereses particulares con el bien común.
Los fines del conocimiento, de la ciencia y de la tecnología
corresponden a la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales y al
incremento de la calidad de vida de las personas, dentro de criterios de
libertad, equidad, inclusión, tolerancia, participación y solidaridad. Implican el manejo de los recursos naturales
dentro del criterio de respeto y cuidado de la naturaleza, en el marco del desarrollo
sostenible.
En un enfoque humanista, el centro de interés de toda actividad parte
del reconocimiento de la dignidad humana y tiene en cuenta el perfeccionamiento
de todas sus dimensiones a la luz de los principios y valores éticos. La persona humana, el uso responsable de su
libertad para el desarrollo integral de todas sus potencialidades y el
reconocimiento de su dignidad, constituye el centro de interés en el diseño y
desarrollo de todas las actividades humanas, sin que ello signifique que el
hombre sea el dueño y rey de la naturaleza y pueda disponer irresponsablemente
de la misma.
Es
flexible
Afrontar la complejidad implica flexibilidad
lo cual no es incompatible con el rigor.
El esquematismo y la rigidez no contribuyen a la resolución de problemas
de la vida real. El MPFPI proporciona criterios generales y posibilita su adecuación
según las diferentes regiones y contextos particulares.
Promueve
la innovación y la creatividad
Implica el desarrollo y uso de capacidades
de pensamiento de orden superior y de comunicación que estimulan la búsqueda de
diversas alternativas de solución a problemas reales del Mundo de la Vida.
Propicia
la autogestión
Está centrado en la autogestión del Aprendiz
apoyado con la mediación del instructor, la problematización de las
situaciones, los procesos de investigación y el trabajo colaborativo.
Incentiva
la investigación
Parte de la formulación de problemas y apela
a la gestión de la información y el uso de las TIC, en el marco de la Gestión
del Conocimiento.
Fortalece la
interdisciplinariedad
Presenta un enfoque sistémico e
interdisciplinario. En el trabajo interdisciplinario
las diferentes disciplinas trabajan coherentemente en función de la resolución
de problemas.
Propicia
la adopción y práctica de Principios y Valores Éticos
Está fundamentado en el Desarrollo Humano Integral, en la construcción permanente de
Persona Humana y en la aplicación personal y social de los Principios y Valores
Éticos Universales.
Promueve
el Desarrollo Sostenible
Aprovecha los recursos naturales dentro del criterio del
cuidado y preservación de la naturaleza con el fin de que pueda ser utilizada
por las generaciones futuras.
Fig. 2
Referentes y autores relativos al Modelo Pedagógico de la Formación Profesional
Integral del SENA
5. ENFOQUE Y MARCO
GENERAL
Los diversos documentos marco aún vigentes en la Entidad como la Ley 119
de 1994 y los Acuerdos 00008 de 1997 y 12 de 1985, plantean la naturaleza,
misión, visión, objetivos y funciones del SENA; así como el concepto, los
contextos, los principios, las caracteristicas y procesos de la Formación
Profesional Integral.
Aunque planteados de manera pertinente y coherente, los enunciados de
estos documentos marco presentan aún un carácter muy general en cuanto a su
aplicación concreta se refiere. Por otra
parte, resulta conveniente actualizar ciertos aspectos de estos documentos
marco en función de la realidad y prospectiva actual y precisar otros con el
fin de establecer vías fluidas y puentes que faciliten la operativización de la
Política Institucional.
En esencia, los procesos propios de la Formación Profesional Integral
tales como la identificación de necesidades de formación, la estructuración de
la respuesta en términos de Diseño Curricular y la ejecución y evaluación del
mismo, son constantes permanentes; pero, a su interior, requieren de mayores
niveles de precisión y caracterización de manera que posibiliten la materialización del proceso formativo en
coherencia con los planteamientos generales contemplados en los documentos
marco.
Este documento sigue las mismas huellas y, además, caracteriza de manera
detallada determinados aspectos
relevantes en la intención de establecer una metodología clara que, dentro del
criterio de Unidad Técnica, posibilite la operación en los Centros de Formación,
con los niveles de calidad, pertinencia y efectividad requeridos por los los
contextos productivo y social colombianos.
Se han respetado al máximo los planteamientos de los documentos marco, y
se han ajustado y precisado algunos de ellos en función de los propósitos
expresados en este documento.
Fig. 3 Ciclo de los Procesos Clave de la Formación
Profesional Integral
Por ejemplo; en un tema tan importante como lo es la integralidad de la formación
profesional, el Estatuto de la FPI del SENA, en lo relativo al concepto de la
F.P.I., pág. 13, señala que “La formación
profesional que imparte el SENA, constituye un proceso educativo teórico-práctico
de carácter integral, … que le permiten a la persona actuar crítica y
creativamente en el mundo del trabajo y de la vida”.
Sigue a continuación: “El mundo del trabajo se refiere a la actividad
productiva en el ámbito laboral y el mundo de la vida a la construcción de la
dimensión personal y social”.
Del mismo Estatuto de la FPI se consigna el principio de la integralidad
“… porque concibe la formación como un
equilibrio entre lo tecnológico y lo
social; comprende el obrar tecnológico en armonía con el entendimiento de
la realidad social, económica, política, cultural, estética, ambiental y del
actuar práctico moral.”
La precisión en este tema se sintetiza en que el SENA forma para el
Mundo de la Vida, así haya un énfasis misional en el contexto o mundo del
trabajo; y el Mundo de la Vida -el todo- está constituido por los contextos
tecnológico o productivo y social. Esta
es una precisión importante para ayudar a conformar la fase de Diseño
Curricular así como la de ejecución de la F.P.I., que comienza con la
Planeación Pedagógica (o Metodológica Interdisciplinaria) del Proyecto
Formativo.
Un ejercicio sencillo de lógica formal indica que el todo (el Mundo de
la Vida) está conformado en este caso por dos componentes (el contexto
tecnológico o productivo o el mundo
del trabajo y el contexto social) y, por lo tanto, no son exactas
expresiones como; formar para el contexto o mundo del trabajo y el mundo de la
vida. En otras palabras, el mundo del
trabajo forma parte del Mundo de la Vida,
al igual que el contexto social.
Este documento, que se inscribe dentro de sus similares marco
institucionales, plantea elaborar
precisiones cuando haya lugar, y adquiere, en muchos aspectos, un carácter propositivo.
La aplicación de los documentos
marco y las precisiones y propuestas, se cumplen especialmente en el capítulo
relativo al enfoque para el Desarrollo de Competencias.
Hasta el año 2003, el equipo
pedagógico investigador del SENA coordinado desde la Dirección General, con base
en el análisis del documento Estado del Arte de las Competencias Básicas o
Esenciales[1] y otras fuentes,
elaboró los conceptos y la clasificación de las competencias las que fueron
integradas al Manual para Diseñar Estructuras Curriculares y Módulos de Formación
para el Desarrollo de Competencias en la Formación Profesional Integral en el
año 2002.
En el tema de las competencias, como
en muchos de los temas tratados en este documento, no existe la última palabra;
y, por otra parte, es potestativo de las entidades educativas adoptar o
reconceptualizar la estructura de competencias, con mayor razón en una entidad
como el SENA, pionera en Colombia en procesos formativos a la luz de este
enfoque.
En este documento se sostiene la
tesis que, desde procesos argumentados y en función del cumplimiento de su misión,
se debe mantener la autonomía institucional para elaborar sus propias
definiciones y clasificación de las competencias en coherencia con las
realidades y tendencias mundiales en el tema y dentro del criterio de un
lenguaje universal, hasta donde ello sea posible.
El Modelo Pedagógico Institucional
recoge entonces los conceptos de competencia planteados por la entidad hasta el año 2002,
los precisa, actualiza y clasifica en función de los requerimientos
contemporáneos de la FPI.
El MP maneja una gran cantidad de temas de
naturaleza compleja; su espíritu no es el de elaborar desarrollos temáticos muy
detallados que generan controversias importantes pero inacabables. Más bien, sugiere componentes y
referentes generales como objetos de
investigación por parte de los miembros de la comunidad educativa.
Tampoco es adecuado casar a los lectores con determinados postura o
autor. Cada quien debe construir su
propio discurso pedagógico a la luz del análisis de los autores más
representativos a lo largo y ancho del mundo y de la historia, en referencia,
claro está, a la realidad y tendencias del mundo contemporáneo. El Modelo Pedagógico supone entonces el proceso autogestionado de investigación y
formación en el tema pedagógico, y sólo llega hasta sugerir las líneas o
tópicos de investigación más relevantes.
El proceso de construcción personal de un discurso pedagógico
debidamente fundamentado dura toda la vida.
Los discursos subjetivos de cada actor del proceso formativo deberán
entrar en un proceso intersubjetivo de trabajo
interdisciplinario colaborativo, en función de los fines establecidos en
este MP; mantendrán el acuerdo en relación con los conceptos y
clasificación de las competencias, la problematización de las situaciones de
enseñanza y de aprendizaje, los procesos de investigación requeridos para la
resolución de problemas, los procesos de gestión de la información, los de
trabajo y aprendizaje colaborativos, a la luz de teorías de aprendizaje
pertinentes y contemporáneas; de manera, que se posibilite el cumplimiento de
los objetivos planteados por los Programas de Formación y los Proyectos
Formativos.
Dentro del proceso de identificación
de necesidades de formación, se señala cómo el principio general
fundamental es el análisis de la realidad productiva y social con mirada
prospectiva, en los contextos internacional (mundo globalizado), nacional
(planes de desarrollo) y regional.
El gráfico de componentes generales del MP (fig.1, pág12) hace referencia, en el anillo más exterior, a que
la Entidad forma para el Mundo de la Vida y que, de acuerdo con los documentos
marco del SENA, el Mundo de la Vida
está constituido por los contextos (tecnológico, productivo o laboral) y social. Incluir en el paréntesis las expresiones
tecnológico, productivo y laboral no quiere decir que estos términos
signifiquen lo mismo, sino que en diversos documentos de Política Institucional
del SENA encontramos frecuentemente distintas maneras de expresar la formación
para el Mundo de la Vida: unas veces
leemos contexto laboral y social; algunas, tecnológico y social; y otras,
productivo y social.
La expresión Mundo de la Vida
se menciona en el Estatuto de la FPI, pero allí no se desarrolla plenamente su
significado. La expresión Mundo de la Vida fue acuñada por
Edmundo Husserl como parte de su trabajo acerca de la fenomenología. El ser humano es la única entidad conocida
del universo que tiene conciencia de la existencia
del mundo, de su propia existencia y de su condición mortal. Mediante el uso responsable de su libertad,
el ser humano construye su destino y le
da significatividad a su existencia. El
hombre es libertad, preocupación, trascendencia, temporalidad, posibilidad de
superación: va mas allá. El ser humano
tiene mundo; el animal, entorno.
El contexto más amplio posible donde el hombre hace realidad su Proyecto
de Vida, el espacio y tiempo donde la persona vive su experiencia concreta
subjetiva, donde lleva a cabo todo tipo
de interacciones, donde desarrolla sus potencialidades, donde experimente
su vida cotidiana y da sentido a la misma, corresponde al Mundo de la
Vida. El Mundo de la Vida es el mundo de
la experiencia sensible que nos viene dado de antemano.
Husserl distingue dos etapas del Mundo de la Vida: la precientífica,
plena de sentido, y la científica. Al
entrar en la etapa científica, el ser humano se matematiza, idealiza e
instrumentaliza la realidad; el ser humano ya no es sujeto, sino objeto; es
medio, y no fin. Así, el ser humano se
aliena y el Mundo de la Vida pierde su sentido.
El Mundo de la Vida implica un substrato histórico constituido por
tradiciones, factores culturales, valores éticos y sistemas de correlaciones
intencionales subjetivas. “Toda experiencia humana se da sobre el suelo
del Mundo de la Vida” (Ideas
II, E. Husserl)
“El Mundo de la Vida es la
estructura de espacio-tiempo, movimiento y relaciones causa-efecto”[2] No se puede comprender la hombre sin su
relación con el mundo ni al mundo sin su relación con el hombre. Otro autor que recogió las ideas de Husserl
fue Martin Heidegger, para quien la esencia del hombre es “ser
ahí” en el mundo.
En el Mundo de la Vida cada
persona puede desarrollar sus potencialidades.
El ser humano es un ser abierto y, mediante el uso responsable de su
libertad, construye y da sentido a su vida; el hombre es responsable de su
destino.
Según Jürgen Habermas, el Mundo de
la Vida corresponde al conjunto común de los diversos contextos intersubjetivos compartido por
los miembros de una comunidad. El Mundo
de la Vida es igualmente el campo constituido por las relaciones del hombre con
las cosas y con los otros hombres.[3]
El ser humano es un ser de interrelaciones, de interacciones;
consignemos en este momento los tipos de interacción que el ser humano lleva a
cabo en el Mundo de la Vida:
1. Interacción consigo mismo
2. Interacción con los demás
3. Interacción con la naturaleza
Un aporte reconocido universalmente a las interacciones del ser humano
consigo mismo, con los demás y con la naturaleza lo ha hecho Jürgen Habermas
con su obra “Teoría de la Acción Comunicativa”.
En él, Habermas, igual que Wilhelm Von Humboldt, Martin Heidegger y
otros, enfatiza ,en primer lugar, el papel del lenguaje como configurador del
pensamiento.
Quien se comunica tiene pretenciones de inteligibilidad, verdad
(objetividad), rectitud (contexto normativo) y veracidad (coherencia) y orienta
la comunicación al entendimiento: este es el deber ser del lenguaje.
Si por algún motivo este tipo ideal o referencial de comunicación se
distorsiona o, en razón de la subjetividad de cada interlocutor, se hace
necesario buscar un consenso a la luz de los mejores argumentos. El enfoque comunicativo de Habermas lleva
inscrito la promesa de resolver las perturbaciones con razones.
Así concebido, el lenguaje apuntala el progreso tanto en el contexto
productivo como en el social. El
lenguaje adquiere carácter ético y político, y conforma una teoría consensual
de la verdad.
En este enfoque, el lenguaje se establece como una herramienta para
resolver conflictos de carácter social y para fortalecer la democracia. Y más
allá de ello, constituye en el fondo la esencia
de las metodologías contemporáneas, desde el punto de vista pedagógico, para
construir colectivamente conocimiento y resolver problemas de carácter
productivo y social.
Habermas distingue y establece tres tipos de acción comunicativa
dependiendo del objetivo y de si la acción comunicativa se lleva a cabo en un
contexto social o en un contexto no social: a) Cuando la acción está orientada
al éxito en un contexto no social, la acción es instrumental; b) cuando
la acción se realiza orientada al éxito pero en un contexto social, la acción
es estratégica; cuando la acción
está orientada a la comprensión mutua en un contexto social, aparece la Acción
Comunicativa.[4]
En el SENA, según los documentos marco de Política Institucional, se
forma para el Mundo de la Vida; y el Mundo de la Vida está constituido por los
contextos Productivo y Social.
El Contexto Productivo hace
referencia a todas las interacciones de carácter laboral y productivo que
generan bienes y servicios en el marco de una economía de mercado, dentro de la
cual las empresas operan bajo los criterios de productividad y competitividad.
El resto de interacciones por
fuera de las de carácter productivo, es decir, todas las distintas al contexto productivo corresponden al Contexto Social. El contexto social hace referencia a las
interacciones de carácter intrapersonal,
interpersonal y ambiental, que no
estén contempladas en el Contexto Productivo.
La integración de los Contextos Productivo y Social conforma el Mundo de la Vida tal como se señaló en
páginas anteriores. Esta distinción
genera criterios organizativos y metodológicos para los procesos de Diseño y
Desarrollo Curricular en el contexto de la Formación Profesional Integral (FPI). Se sugiere profundizar en la lectura de las
obras de autores, tales como Edmundo Husserl, Martin Heidegger y Jürgen
Habermas, quienes tienen en común la búsqueda de la mayor comprensión del
mundo, del ser humano y de las interacciones entre ellos.
Un aspecto que caracteriza en términos educativos los contenidos y
metodologías propias de la FPI en el mundo actual, es el análisis de los
denominados paradigmas de la contemporaneidad.
Como se señaló anteriormente, no se hará un desarrollo exhaustivo del
tema, sino más bien se deja propuesto como aspecto por investigar y profundizar,
en orden a cualificar y caracterizar elementos claves del proceso formativo.
5.1 LOS PARADIGMAS DE LA CONTEMPORANEIDAD
Otro marco general del Modelo
pedagógico lo constituyen los denominados Paradigmas de la Contemporaneidad.
Los paradigmas como modelos, ejemplos, prácticas o conjunto de creencias
compartidas por una comunidad, en este caso la comunidad mundial, permean,
afectan e influencian a las actividades en todas las naciones, instituciones y
personas de todo el mundo.
Paradigmas existen hoy en día para todas las disciplinas y actividades
humanas. Sólo nos ocuparemas de la
globalización, el avance tecnológico, la sociedad del conocimiento y la
complejidad.
El análisis de estos paradigmas genera implicaciones para la educación
desde la perspectiva del Desarrollo Humano Integral de las naciones y las
personas.
Por ejemplo, la globalización,
producto del avance en materia de comunicaciones, transporte y avance
tecnológico, entendida como la integración mundial de mercados, políticas,
economías y culturas, ha generado el concepto de comunidad mundial y
planetaria.
La globalización presenta espectos positivos desde
el punto de vista educativo: la rapidez
de las comunicaciones y la disponibilidad de mucha información facilita, por
ejemplo, una Gestión del Conocimiento más efectiva. El empeño productivista y la competitividad
generada por una economía mundial de mercado presentan a la vez aspectos
positivos y negativos.
Positivos por la mayor disponibilidad de bienes y
servicios que pueden incrementar la calidad
de vida de las personas, el crecimiento económico y la generación de
oportunidades . Negativos porque tienden
a la univocidad
cultural y política, a los problemas sociales generados, como la exclusión, la desigualdad y el impacto
ambiental.
El énfasis puesto en la productividad y la
competitividad de las personas y las naciones, se debe equilibrar con procesos
de humanización para evitar caer en un desarrollo sin sentido; tal como lo
señala el premio nobel alternativo chileno, Manfred Max Neef[5].
El enfoque humanista de
la dinámica económica, de la ciencia y la tecnología supone que los productos
del desarrollo estén orientados hacia la satisfacción de las necesidades
humanas fundamentales, el incremento de la calidad de vida de las personas
dentro de los criterios de dignidad humana, libertad, equidad, participación,
tolerancia y solidaridad.
La idea en términos educativos es reducir los
efectos negativos de la globalización.
Para profundizar el análisis sobre la globalización, conviene la lectura
de autores como Noam Chomsky, José Luis Sampedro (2002), El Mercado y la Globalización, George Soros (2002), Globalización, Joseph Stiglitz, (2002), El Malestar en la Globalización y otros.
El avance tecnológico tiene implicaciones
en los procesos educativos. Las demandas en los sectores productivos señalan un
incremento en las capacidades de pensamiento y de comunicación de los
trabajadores y las personas en general.
Crece la demanda y las exigencias en cuanto a la capacidad de
interacción simbólica (representación del conocimiento) de las personas.
Igualmente, se colige de este paradigma para el
contexto educativo, la necesidad de adelantar procesos sólidos de investigación
y de llevar a cabo procesos de gestión e innovación tecnológica. Ello supone, desde una perspectiva educativa,
el fortalecimiento de las capacidades de pensamiento y de comunicación,
incluido el dominio del lenguaje materno y de un segundo idioma mediante
procesos muy conscientes, donde es necesario acudir a la metacognición.
El avance tecnológico genera pautas educativas
orientadas hacia una efectiva Gestión de Información -búsqueda, acopio,
análisis, selección, procesamiento, recuperación y uso- y la aplicación de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), como medio para una adecuada Gestión del Conocimiento.
En cuanto al paradigma Sociedad del Conocimiento, basta retomar a Peter Drucker (1969): “El
conocimiento constituye en la actualidad la mayor ventaja comparativa de
personas, instituciones y naciones.”
Resolver, al menos en
parte, el problema de qué es el conocimiento y cómo se construye y gestiona en
la contemporaneidad, aporta elementos esenciales a la concepción y metodología
que se debe utilizar en desarrollo de los procesos de enseñanza, de aprendizaje
y de evaluación. Tienen igualmente
implicaciones educativas, las consecuencias alienantes del uso instrumental y acrítico de la ciencia y la tecnología.
Por su parte, el paradigma de la
Complejidad tiene un origen muy antiguo y ha venido cobrando
progresivamente una notable vigencia en la actualidad. Señalaba hace muchos años Pascal que lo esperado no se cumple y que para lo
inesperado la naturaleza siempre abre una ventana.
En términos sencillos, la complejidad se refiere al
carácter multidimensional (en cuanto a componentes, relaciones, causas e implicaciones)
de todo aspecto o fenómeno de la realidad.
El término complejidad viene de “complexus”
(tejido), y de “complectere”, cuya raíz plectere significa
trenzar, enlazar.
Los fenómenos de la naturaleza presentan aspectos
de discontinuidad, no linealidad, contradicción, paradojas, orden, caos, azar,
aleatoriedad e incertidumbre.
El tema de la complejidad y sus implicaciones en la dinámica productiva
y social es trabajado en profundidad por autores como Edgar Morín. La
importancia de este autor en el contexto de este documento radica en la
búsqueda de un orden económico mundial que no riña con el criterio de
solidaridad humana. Ello se alcanza,
según Morín, mediante el desarrollo y aplicación del pensamiento complejo y el
trabajo interdisciplinar.
Señala Morín que no se puede estudiar un objeto aislado de su
realidad. Desde este punto de vista,
todo aspecto de la realidad constituye un sistema; es decir, un conjunto de
componentes interrelacionados.
De manera análoga a lo planteado por Morín, desde
1950 y a partir de los trabajos del biólogo austriaco Ludwig Von Bertalanffy,
el mundo adoptó el enfoque sistémico -Teoría
General de Sistemas- como medio para comprender, simbolizar y transformar
la realidad.
Para Edgar Morín, son principios de la complejidad: el principio dialógico, por el cual no hay superación
de términos contrarios (como en la dialéctica), sino que los opuestos
coexisten; el principio de recursividad,
donde el efecto se vuelve causa y la causa se vuelve efecto (los productos son
productores), el individuo hace cultura y la cultura hace los individuos; y el
principio hologramático, que busca
superar el holismo (sólo ve el todo) y el reduccionismo (que sólo ve la parte).
El ser humano es el sujeto de mayor complejidad; ¿qué decir de las
relaciones humanas y, especialmente del nivel de complejidad que entraña un
proceso como la educación de las personas y la construcción de una sociedad?
Preocupada en la construcción de un futuro viable, La UNESCO
(Organización de las Naciones Unidas para la Educación) le encargó a Edgar
Morín plantear la educación en términos de durabilidad. Para este fin, Morín elaboró el documento Los Siete Saberes Necesarios para la Educación
del Futuro, en los que establece los siguientes ejes de trabajo educativo:
1. Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión
2. Los principios del conocimiento pertinente
3. Enseñar la condición humana
4. Enseñar la identidad terrenal
5. Enfrentar las incertidumbres
6. Enseñar la comprensión
7. Enseñar la ética del género humano
Como todo en el contexto educativo, lo anterior se debe analizar desde
una perspectiva crítica, pero no cae mal conocer qué es el conocimiento y cómo
se construye porque ello entrega pistas de carácter metodológico al proceso de
FPI.
Conocer o indagar qué es el ser humano y quiénes somos, resulta una
ventaja en al contexto educativo. Igualmente, enseñar para la comprensión y
apropiar y aplicar principios y valores éticos dentro de un contexto de
humanidad.
5.2 REFERENTES DE POLÍTICA
INTERNACIONAL, NACIONAL E INSTITUCIONAL
El Modelo Pedagógico de la Formación Profesional Integral del SENA atiende a la política internacional,
nacional e institucional. En él se ven
reflejados, por ejemplo, los Objetivos de Desarrollo del Milenio formulados en
el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El progreso continuo
requiere de todas las naciones un activo compromiso por la paz, la equidad, la
igualdad y la sostenibilidad.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio son:
1.
Erradicar
la pobreza extrema y el hambre
2.
Lograr
la enseñanza primaria universal
3.
Promover
la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer
4.
Reducir
la mortalidad de los niños menores de cinco (5) años
5.
Mejorar
la salud materna
6.
Combatir
el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades
7.
Garantizar
la sostenibilidad del medio ambiente
8.
Fomentar
una alianza mundial para el desarrollo
En el Informe de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo
XXI de la UNESCO presidida por Jacques Delors, se establecen las líneas de
trabajo en materia educativa aplicables a todas las naciones del mundo.
En el mencionado documento, se enfatiza, por ejemplo, el criterio de educación para toda la vida, en unir las
diferentes etapas de la educación, en la educación
en ciudadanía y en la lucha contra la
exclusión, entre otros.
Según este informe
marco de política educativa a nivel mundial, la educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares: aprender
a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser.
Aprender
a conocer
Supone la apropiación y uso de estrategias que le
permitan a la persona “aprender a
aprender” para facilitar su desarrollo humano con la mayor efectividad
posible, y aprovechar las oportunidades de la educación a lo largo de la vida.
Aprender
a hacer
Apropiar no solo una calificación profesional, sino
desarrollar competencias que
capaciten a la persona para hacer frente a un gran número de situaciones y a
trabajar en equipo, tanto en el contexto productivo como en el social.
Aprender a vivir juntos
Desarrollar la comprensión del otro
y la percepción de las formas de interdependencia (realizar proyectos comunes y
prepararse para tratar los conflictos) respetando los valores de pluralismo,
comprensión mutua y paz: educar para la convivencia.
Aprender a ser
Generar
la construcción diaria como persona humana, el uso responsable de la libertad,
el uso de la autonomía, del espíritu crítico y la apropiación y práctica de los
principios y valores éticos universales.
El Acuerdo 12 de 1985 -Unidad Técnica- define la Formación Profesional Integral como
el proceso
mediante el cual la persona adquiere y desarrolla de manera permanente
conocimientos, destrezas y aptitudes; e identifica, genera y asume valores y
actitudes para su realización humana y su participación activa en el trabajo
productivo y en la toma de decisiones sociales.
Los objetivos para la FPI planteados en el Acuerdo 12, coinciden en
gran medida con los cuatro pilares de la educación a lo largo de la vida del
documento de la UNESCO: La educación
encierra un tesoro.
Dentro de las fases del proceso de FPI, el Acuerdo
12 de 1985 contempla “la identificación de las tendencias
socio-económicas y de las necesidades actuales de formación profesional, la
estructuración de la respuesta para atender a tales necesidades, la ejecución
de esa respuesta y la evaluación de las acciones.”
La identificación de las
necesidades de formación considerará las demandas de los contextos productivo y
social en los niveles nacional, regional o local.
Para mayor información relativa a la normatividad del SENA se puede consultar
en detalle la página web institucional http://www.sena.edu.co/Portal/Normatividad/
6. COMPONENTE
ANTROPOLÓGICO
De acuerdo con la gráfica de componentes generales del Modelo Pedagógico
de la Formación Profesional Integral del SENA (fig 1), el primer elemento por
analizar corresponde al componente antropológico. Este componente se analizará desde los
referentes más universales con criterio histórico con el objeto de sacar conclusiones
y establecer las implicaciones para la educación en general, y para la
Formación Profesional Integral en particular.
El componente antropológico debe responder a la pregunta: ¿Por qué es
importante conocer qué es el ser humano en el contexto educativo?, ¿Qué es el
ser humano?, y, ¿Cuál es el tipo de persona, trabajador, ciudadano y de
sociedad que se pretende formar?
Comencemos por la pregunta acerca de por qué es importatne conocer qué
es el ser humano. Cuando se indaga a
cualquier instructor del SENA acerca de en qué consiste su labor cotidiana, por
lo general responde: enseñar mecánica, carpintería, electricidad, agricultura,
comercio, o salud, etc.
Cuando se profundiza en la indagación o se busca aguas arriba, se llega
a la conclusión que, en el fondo, la labor diaria del educador consiste en formar persona. Si el fin último de la actividad educativa es
formar persona (y construir sociedad),
lo primero, lo mínimo que todo educador deberá saber, es qué es una persona. Qué es y
qué implica ser un ser humano le dará muchas orientaciones acerca de qué
objetivos formular y de cómo proceder para alcanzarlos.
A la segunda pregunta: qué es el ser humano, vale aclarar que no existe respuesta definitiva, pues en
el universo, el ser humano es la entidad más compleja hasta ahora conocida. Se reitera el postulado de no casar al lector
con una u otra postura, o con uno u otro autor.
La idea es investigar las posturas más relevantes a lo largo y ancho del
mundo y de la historia y llegar a conclusiones propias.
Se pueden establecer tres categorías de análisis acerca de lo que es el
ser humano así: a) según su relación
con Dios; b) según las
caracteristicas propias del hombre; c)
según su posibilidad de autoproyección[6].
Según su relación con Dios, se establece la naturaleza humana con base
en la sentencia bíblica: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”. Esta relación puede tener un carácter
positivo (Aristóteles, Hegel), pero presenta también un carácter negativo en
autores tales como Spinoza, Feuerbach (el hombre creó a Dios a su imagen y
semejanza) y Nietzsche.
En cuanto a las caracteristicas
propias del hombre, este ha sido definido como animal racional (Aristóteles y
Santo Tomás); Boecio señala que la
persona es una sustancia individual de
naturaleza racional; también es caracterizado como un animal
social-político (Platón, Aristóteles); como Homo Faber u hombre técnico,
trabajador (Henri Bergson); y como animal simbólico (Ernst Cassirer).
Se infieren implicaciones en términos educativos, como la necesidad de
formar en el desarrollo del lenguaje y de la racionalidad, lo cual es
compatible con propuestas contemporáneas como la de Jürgen Habermas y otros
autores.
Igualmente, la importancia de formar en la técnica, la tecnología y en
aspectos relativos al mundo productivo.
Lo social y lo político (ciudadano activo) deben ser también objeto de
formación y, muy especialmente, el desarrollo de las capacidades simbólicas de
las personas como condición para comprender y transformar la realidad.
En cuanto al tercer criterio de análisis acerca de la naturaleza del ser
humano, según su posibilidad de
autoproyección, como constructor de su propio destino con base en el uso
responsable de su libertad, un autor clásico es Manuel Kant.
Otro autor reconocido por este enfoque es Martin Heidegger, quien señala
al hombre como un ser indeterminado (puede determinarse a sí mismo) con
capacidad para elegir (libertad). El ser
humano es autoproyección y posibilidad.
Un autor contemporáneo que recoge estas ideas es
Fernando Savater. Señala Savater en su
libro “El Valor de Educar” que nacemos humanos
pero eso no basta: tenemos también que llegar a serlo. Píndaro, el gran poeta griego, recomendó: “Llega a ser el que eres”.
Según Savater, nos construimos diariamente como
personas mediante la educación. El ser
humano nace con potencialidades que es necesario cultivar; el ser humano se
hace aprendiendo de manera formal e informal.
Y además,Savater da pistas pedagógicas cuando señala diferencia entre
procesar información y comprender significados.
El fin último de la educación es la
humanización. Formar un ser humano
implica enseñar a pensar, a observar, a preguntar, a escuchar, a debatir, a
tener espíritu crítico, a interpretar, a argumentar, a proponer. Educar es humanizar, educar es universalizar.
Para Santo Tomás, la persona humana es una unidad sustancial de cuerpo y alma, de
naturaleza racional y espiritual, singular, existente y subsistente. A esta concepción de persona humana le es
inherente el principio de Dignidad Humana.
Para Manuel Kant, toda persona es un fin en sí mismo; no es un medio; posee un valor
absoluto. La dignidad humana es
un concepto que expresa todo lo que por naturaleza le es propio al ser humano.
El hombre y la mujer son merecedores de derechos
inalienables acordes a su naturaleza. Los
dos son sujetos de deberes y derechos de obligatoria realización.
La dignidad
humana se concreta en actitudes (actividades) de respeto hacia sí mismo y
hacia los demás. Considerado el
principio fundamental de todo ser humano, de la dignidad humana se desprenden derechos
tales como la libertad, la igualdad, la justicia, la satisfacción de las
necesidades humanas fundamentales (o la
calidad de vida) y la realización humana.
Las dimensiones
humanas son todos aquellos aspectos
del ser, que necesitan ser reconocidos y desarrollados para un completo
bienestar. Esta distinción es importante
desde el punto de vista metodológico para los procesos de enseñanza y de
aprendizaje desde una perspectiva integral.
En el marco del ser humano como totalidad compuesta por diversos componentes
integrados de manera coherente, se pueden distinguir las dimensiones: biofísica (incluidas la salud y la sexualidad),
intelectual, comunicactiva (simbólica),
psicológica, ética-moral, espiritual, de libertad, social (incluida la política), económica (productiva) y cultural (arte, lúdica, recreación y
otras) sin que ello agote el tema.
Otros referentes importantes en cuanto a la concepción de persona humana
son Antonio Rosmini (quien distingue la naturaleza
humana de la persona humana) y Emmanuel
Mounier (personalismo).
La perspectiva existencialista afirma que la existencia precede a la esencia.
Desde la misma, no podría señalarse a la naturaleza o esencia humana como
algo común a todos los individuos; por el contrario, con su modo de existir, con sus actos, cada quien va configurando su propia naturaleza.
En el tema de la dignidad humana, por ejemplo, se plantea que no todo
individuo tiene dignidad de por sí; la construye, enaltece o degrada según sus
acciones personales.
De lo expuesto anteriormente se desprende que la Formación Profesional
Integral debe tener carácter integral
y todos los fines, contenidos y procesos formativos se deben enmarcar dentro
del principio humano fundamental de Dignidad
Humana.
Se denomina Integralidad de la Formación
Profesional en el SENA, al “equilibrio entre lo tecnológico y lo social;
comprende el obrar tecnológico en armonía con el entendimiento de la realidad
social, económica, política, cultural, estética, ambiental y del actuar
práctico moral”[7].
Articulando lo anterior con lo expresado en páginas previas, la
integralidad debe dar cuenta del desarrollo de todas las dimensiones humanas y se materializa en una formación
para el Mundo de la Vida, conformado
por los contextos Productivo (tecnológico o técnico) y Social.
Dado que en el Diseño Curricular del SENA, los objetivos de la formación se expresan como Resultados de
Aprendizaje, y que el SENA, en desarrollo de sus procesos formativos, trabaja
con Competencias Específicas, Competencias Transversales y Competencias
Básicas, en el enfoque para el Desarrollo de Competencias, existen tres (3) tipos de estos Resultados a saber:
Los Resultados de Aprendizaje de carácter Específico (RAE) (que se infieren directamente de
las Normas de Competencia Laboral NCL); los Resultados de Aprendizaje de
carácter Transversal (RAT); y los
Resultados de Aprendizaje de carácter Básico (RAB).
Sea el momento de resaltar cómo el Componente Social implica desempeños o mejor, interacciones de la
persona relativos a su Desarrollo Humano Integral en las dimensiones intrapersonal, interpersonal y ambiental.
Fig. 4 Relaciones de integralidad de la Formación
Profesional
En cuanto a las otras dos preguntas planteadas al inicio del capítulo,
cuál es el perfil de persona,
trabajador y sociedad a formar, y en palabras de Fernando Savater, para
afrontar un mundo tan complejo no se puede andar “ligeros de equipaje”. El perfil (de salida) de la persona formada en
el SENA está constituido así:
·
Libre
·
Respetuoso
·
Responsable
·
Justo
·
Autónomo
·
Crítico
·
Tolerante
·
Solidario
·
Colaborativo
·
Investigativo
·
Creativo
·
Gestor de su Proyecto de Vida
·
Innovador
·
Emprendedor
·
Políticamente participativo en
un marco de democracia.
En lo relativo al perfil del
trabajador, el contexto productivo ha venido transformandose de manera
radical. Hoy, el mercado laboral demanda
una persona con menos requerimientos de actividad manual y mayores niveles de
autonomía, capaz de tomar decisiones, con mayor capacidad de interacción
simbólica, de trabajo en equipo, con capacidad para innovar, para aprender
permanentemente y para adecuarse a los cambios acelerados del mundo
contemporáneo.
Referente al tipo de sociedad,
los esfuerzos educativos deben propender por la construcción de una sociedad
más justa e incluyente, una sociedad que posibilite la prosperidad material y
moral de todos sus ciudadanos.
Una sociedad con rostro humano en convivencia y paz, libre, justa, tolerante
y solidaria, una sociedad incluyente donde se brinde oportunidades de desarrollo para toda su población. Una sociedad en la cual el bien común
prevalezca sobre el interés particular; una sociedad cuyo desarrollo se lleve a
cabo en un marco de cuidado y preservación de la naturaleza.
Se busca una sociedad que posibilite el desarrollo con sentido, como lo señala Manfred Max Neef. Una sociedad que ponga en práctica la
ciudadanía activa en el marco de la libertad y la democracia, una sociedad
orientada hacia el logro de un Modelo de Desarrollo Humano Armónico y
Sostenible.
7. COMPONENTE AXIOLÓGICO
El segundo componente por analizar, en orden a establecer las
implicaciones para la Formación Profesional Integral (FPI), es el axiológico.
Las preguntas esenciales en este componente son: ¿Por qué es importante
el desarrollo de competencias de carácter axiológico? y ¿Cuáles son los
principios y valores Éticos fundamentales que debe apropiar y, especialmente
practicar la comunidad educativa del SENA?
Otra pregunta pertinente es: ¿Cuáles son los fines y contenidos de la
formación Ética para los aprendices del SENA?
La importancia del tema axiológico salta a la vista. Basta observar y analizar la realidad
colombiana para darse cuenta de la magnitud del relajamiento y degradación en
cuanto a la práctica de los principios y valores éticos por parte de una gran
cantidad de la población colombiana; y lo más preocupante, de quienes en la
sociedad colombiana debieran dar ejemplo; es decir, de buena parte de la
dirigencia política y empresarial en los ámbitos público y privado.
Desarrollar la capacidad para valorar
y tomar decisiones no solo es importante en el terreno ético y moral; también
lo es en el ámbito productivo;
en el terreno de la ciencia y la tecnología resulta igualmente esencial la
capacidad de valoración para tomar decisiones de carácter tecnológico y productivo.
Se habla de una quiebra de los valores, y alguien señalaba que el
problema no es de los valores, sino de las personas. Todo está por hacer en este terreno de los
principios y valores éticos, no sólo en Colombia sino en el mundo.
Los problemas colombianos presentan un transfondo ético (además de
político, económico, cultural, social y educativo); están sobrediagnosticados y
se evidencian en los niveles de desigualdad, exclusión, violencia, conflicto
armado, abandono estatal en grandes áreas de la geografía nacional y a
numerosos grupos de población vulnerable, desplazamiento y desaparición
forzada, amor al dinero fácil, falta de oportunidades de desarrollo, y faltan
más.
La responsabilidad del sistema educativo ante la sociedad es enorme y
compleja, prácticamente utópica, pero las utopías son algo ineludible para la
educación que no puede renunciar a ellas.
En el tema de la formación en Principios y Valores Éticos han fallado la
familia y la escuela. Por ello, ninguna
institución educativa, independientemente de su naturaleza, puede evadir la
formación permanente en esta área.
De acuerdo con lo anterior y, atendiendo al enfoque para el desarrollo
de competencias, el SENA debe adelantar procesos formativos orientados hacia el
desarrollo continuo de las denominadas Competencias
Básicas.
Surge una pregunta: ¿el comportamiento personal y social, desde la
perspectiva de la ética, se puede enmarcar en el enfoque para el Desarrollo de
Competencias? En otras palabras: ¿si
cabe hablar de Competencias Sociales y, en particular, de Competencia Ética?. La
respuesta categórica es sí.
Basta enfatizar en que de nada vale el mejor discurso ético de una
persona si éste no es puesto en práctica de manera sistemática y en situaciones
concretas, si dicho discurso no es evidenciado; la esencia de las competencias
es la capacidad real, o capacidad efectivamente
demostrada en diferentes contextos o situaciones concretas del Mundo de la
Vida.
Los expertos en el tema del desarrollo de competencias sociales,
fundamentados en autores como Jean Piaget y Lawrence Kohlberg (desarrollo cognitivo y moral del niño),
articulan el desarrollo moral al desarrollo de habilidades cognitivas y al
ejemplo de quien pretende orientar en este campo. No hay hecho de efecto más contrario en la
formación de principios y valores Éticos que la contradición personal o institucional de no ser ejemplo.
En educación ningún proceso formativo está garantizado; de acuerdo con
el paradigma de la complejidad, y la
educación es un tema muy complejo por naturaleza, no existe garantía
absoluta en el tema de la formación en principios y valores éticos; sólo se
puede aspirar al incremento de las posibilidades de acertar.
Se debe tener cierto cuidado cuando se emprendan acciones formativas en
este terreno. El ser humano es un
proyecto en permanente construcción y no hay individuo en este mundo, que pueda
considerarse “producto terminado”; que ya llegó a la meta final en el terreno
del Desarrollo Humano Integral. Por otra
parte, en el ámbito de la ética y la moral, no
se trata de formar para la santidad sino para la sensatez, como bien lo
señala Fernando Savater.
Una cosa es la Ética y otra es la moral.
La moral hace referencia al
comportamiento realmente practicado
por personas y grupos concretos en una cultura, lugar geográfico y época
determinados, indistintamente si este comportamiento es bueno o no.
La Ética, en cambio, analiza
las diferentes morales para formular los principios generales regentes del
comportamiento de cualquier persona en toda circunstancia. Los principios éticos universales son generados
a partir del criterio de Dignidad Humana.
Sin agotar el tema, se incluyen en este documento algunos de los
conceptos más reconocidos relativos a la ética, la moral y los valores:
ÉTICA
En general, ciencia de la conducta. Ciencia del fin al que
debe dirigirse la conducta de los hombres y de los medios para
lograr tal fin, con base en el análisis de la naturaleza del hombre (orientada
hacia los ideales de verdad, bondad y belleza).
Ideal al que el hombre se dirige, bien como realidad perfecta o suprema[8]. La Ética
es una rama de la filosofía que se ocupa del estudio racional de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir.
MORAL
El objeto de la ética. Relativa a
las costumbres, comportamientos reales practicados por un grupo humano en una
cultura específica. Se distingue la
moral realmente practicada y la moral normativa[9].
VALOR
Todo lo que debe
ser objeto de preferencia o de elección (por extensión
del significado económico del término)[10].
Desde la perspectiva metafísica
(idealista), el Valor es un concepto absolutista.
Desde la perspectiva empirista, el Valor
es un concepto subjetivista.
Según Max Scheler los valores
poseen Jerarquía y polaridad (ej.: sano/enfermo) y se pueden clasificar en:
1. Vitales
2. Morales
3. Espirituales (cognoscitivos–estéticos)
4. Religiosos.
Los Principios Éticos son
leyes universales inmutables, válidos para todos, inspiran y orientan la buena
conducta personal y social a la luz del criterio de Dignidad Humana.
Desde el punto de vista de la cultura institucional, el SENA, mediante
un proceso participativo con expertos en el tema provenientes de todas las
regionales del país, estableció en el mes de abril del año 2002 por solicitud
del gobierno de entonces a todas las entidades del Estado y con la asesoría de
Gustavo Wilches Chaux, el Código de Ética Institucional para conocimiento,
apropiación y práctica de todos los miembros de la comunidad educativa.
El siguiente es el esquema correspondiente al Código de Ética
Institucional:
Fig 5.
Referentes del Código de Etica SENA
En el terreno de la Ética, la contemporaneidad señala ciertas tendencias
para orientar el trabajo
institucional, dentro de las que se destacan:
ÉTICA DE LA RESPONSABILIDAD
Abarca a la humanidad entera y la supervivencia de la especie
humana. H. Jonás (El principio de Responsabilidad,
una Ética para la Civilización Tecnológica, 1979, en Diccionario de
Filosofía, N. Abbagnano, Pág. 831).
ÉTICA DISCURSIVA
Fundamento racional de los principios del actuar, la libre comunicación,
libertad e igualdad de relaciones entre todos los miembros de la sociedad. Fomento de la democracia fuerte. Jürgen
Habermas, (Teoría de la Acción Comunicativa). Karl
Otto Apel.
ÉTICA DE MÍNIMOS
Fruto del acuerdo entre los miembros de una sociedad. Mínimos Universales de Justicia (Máximos de
felicidad-subjetiva). Principios:
libertad, dignidad, justicia (equidad), respeto, tolerancia, diálogo,
participación, democracia liberal. Adela Cortina, John Rawls.
En cuanto a los fines y contenidos del trabajo formativo con los aprendices en el ámbito de la ética, la Entidad,
en el marco del Componente Social del Proceso Formativo, ha diseñado y
desarrolla actividades de formación orientadas al Desarrollo Humano Integral en
los niveles personal, social y ambiental de manera que el Aprendiz esté en
capacidad de interactuar idóneamente consigo mismo, con los demás y con la
naturaleza.
El término Interacción Idónea
corresponde a la Norma de Comportamiento Social que, en palabras de Nicola Abbagnano
constituye, una regla o criterio de juicio, un modelo o ejemplo, un comportamiento
digno de ser adoptado y expresa el deber ser.
Es, en palabras del mismo autor, una
interacción de carácter racional, ético y estético. En cambio, para el contexto productivo, la
norma es simplemente una fórmula técnica para el desarrollo eficaz de una
actividad o función productiva determinada[11].
Se sugiere la lectura de autores o corrientes tales como Platón,
Aristóteles, los estoicos, los epicúreos, Tomás de Aquino, B. Spinoza, D. Hume,
Manuel Kant, Max Scheler, John Rawls, Adela Cortina, Jürgen Habermas y Fernando
Savater, entre otros.
8. COMPONENTE
EPISTEMOLÓGICO
El conocimiento es un proceso psíquico, en razón a que es el
hombre, el sujeto quien conoce. Conocer
significa aprehender mentalmente una cosa, un hecho; en términos generales,
aprehender un objeto por un sujeto de manera intencional. La intencionalidad es la capacidad de la
mente para proyectarse a algo exterior de su interés; de esta forma, se da la
captación del sujeto por el objeto. El
acto mental de conocer se nutre con el contacto físico con los objetos, con las
acciones biológicas y físicas de la persona quien conoce; aunque el acto de
conocer es puramente de carácter mental.
El conocimiento es un proceso estructurado pues se constituye
por divesas interrelaciones entre el sujeto quien conoce, el objeto conocido y
un proceso psicobiológico; a través de este último, la información producida
por la experiencia se conduce a los centros neuronales del cerebro, en donde se
realiza una transformación y se convierte en ideas, conceptos, juicios,
teorías, leyes, entre otros; es decir, se da un resultado, conocido como el conocimiento; finalmente, se ve reflejado
en las actuaciones de la persona como forma de expresión del mismo y sin las
cuales, carecería de sentido.
La expresión del conocimiento a través
de las actuaciones, es entendido en el SENA como los desempeños del Aprendiz en
el Mundo de la Vida (Contextos Productivo y Social). Estos desempeños son la
expresión del conocimiento mediante la técnica: Aprender a Hacer.
8.1 La Construcción de Conocimiento en el SENA
Las pedagogías cognitivas
de carácter participativo surgidas hacia mitad del siglo XX, sustentan la
teoría sobre la necesidad de que el conocimiento sea una construcción personal,
propia de la autogestión intelectual de cada estudiante, acompañada por
procesos colectivos de carácter participativo, como posibilitadores del
fortalecimiento de una serie de competencias básicas conducentes al desarrollo
de seres integrales, con un pensamiento auto-gestionado, analítico,
crítico–reflexivo, preparado para la vida en el respeto por su medio,
transformador de su realidad y capaz de trabajar de manera solidaria y
colaborativa; características propias del Modelo Constructivista, en el cual el
carácter social en la construcción del conocimiento, es uno de sus rasgos
predominantes.
Las teorías expuestas por Jean Piaget sobre el aprendizaje como un proceso
de construcción de conocimiento de carácter interno, activo y personal,
características propias del Constructivismo, son el punto de partida del SENA para estructurar la concepción del conocimiento institucional
en la Formación Profesional Integral.
El SENA asume el conocimiento como un proceso estructurado de carácter psicobiológico dadas las diversas interrelaciones en las que se sustenta; se
caracteriza por una dinámica
intelectual permanente en el cerebro del Aprendiz, se
genera mediante el proceso de Enseñanza–Aprendizaje-Evaluación cuando la
información percibida a través de los sentidos, se procesa, se filtra, se
codifica, se categoriza, se organiza y se evalúa; es uno de los insumos
esenciales para interpretar la realidad desde un contexto social y cultural
determinado; el Aprendiz construye
activamente sus propias representaciones mentales; Aprende a Aprender.
8.2 Características del Conocimiento en el SENA:
Autoestructurante
El conocimiento generado en la dinámica formativa
institucional es un proceso
autoestructurante, donde el
mismo Aprendiz construye, deconstruye, reconstruye, genera relaciones
cognitivas internas y establece conexiones con su entorno; otorga validez y significado al conocimiento,
características para evidenciarse en acciones transformadoras de su realidad
personal, social y productiva.
El conocimiento es un proceso de carácter social en el cual,
la participación y la colaboración entre aprendices son fundamentales para su
generación; la necesidad de construir colectivamente el conocimiento es
planteada por Lev Vigotsky, y asumida por el SENA como condición ineludible en
sus procesos de Enseñanza-Aprendizaje-Evaluación, genera condiciones favorables
para el fortalecimiento de las estructuras cognitivas, emocionales, psicológicas
y físicas del Aprendiz.
Interestructurante
En el SENA, el aprendizaje colaborativo–participativo se
hace realidad en los ambientes de formación, mediante las actividades
propuestas por el Instructor, con el fin de lograr los Resultados de
Aprendizaje del Programa de Formación; el conocimiento es considerado en la
Institución como un proceso
interestructurante.
El carácter interestructurante del
conocimiento en el SENA, se expresa mediante permanentes y múltiples interacciones
entre los aprendices (trabajo en
equipo), entre estos y su Instructor (orientador); las interparticipaciones se
convierten en el escenario propicio para el diálogo, el debate, el consenso con
el fin de aclarar imprecisiones, superar los conflictos (cognitivos,
interpersonales …), establecer acuerdos, liberar tensiones y compartir
significados, entre otros. Cuanto más complejo sea el aprendizaje, mayores
niveles de colaboración requiere en su logro; el carácter social en la
construcción del conocimiento trasciende de esta forma, lo puramente cognitivo
para contribuir grandemente en la construcción de una sociedad justa,
respetuosa, solidaria, y desarrollada.
La interacción
es el medio propicio para la generación de procesos de aprendizaje que, a
través de la colaboración y el apoyo mutuo, posibilitan el desarrollo y/o el fortalecimiento
permanente de Competencias Básicas y se constituyen en aspectos esenciales de
la Formación Profesional Integral, pues implican el fortalecimiento de la
dimensión personal del Aprendiz; algunas son la actitud ética, la capacidad para tomar
decisiones, para asumir actitudes de liderazgo, para trabajar en equipo, para
comunicarse, para establecer acuerdos, entre otras; constituyen, entonces, otro
de los principales objetivos de la Formación Profesional Integral: Aprender a Ser.
En forma
simultánea con el desarrollo cognitivo, tiene lugar el desarrollo de las demás
dimensiones humanas del Aprendiz, con el propósito de lograr un
Trabajador–Alumno comprometido con la responsabilidad de contribuir armónica y
propositivamente, como persona y como trabajador, en los escenarios sociales y
productivos donde forme parte.
Problematizador
El SENA
considera al Aprendiz como sujeto activo, creador de su personal proceso de
conocimiento, inmerso en situaciones
problémicas para su tratamiento;
además, las necesarias interrrelaciones generadas en el ambiente de
aprendizaje, requieren del fortalecimiento del desarrollo cognitivo en el
Aprendiz, mediante la significatividad que para él adquieren los nuevos
aprendizajes; afirmación propia de la teoría del Aprendizaje Significativo,
propuesta por David Ausubel.
El aprendizaje problematizador es la
base sobre la cual se funda La Gestión del Conocimiento,
entendida en el SENA como el conjunto de actividades mediante las cuales se generan nuevos
conocimientos con el propósito de aplicarlos en la creación y/o mejoramiento de
productos y /o servicios. Su base la constituye la
identificación creativa de problemas y la formulación de estrategias de
solución.
En el proceso formativo, la Gestión de
Conocimiento implica el desarrollo de procesos de acceso, selección,
clasificación de información con el fin de analizarla, procesarla y organizarla.
Una colección de datos se transforma en un sistema coherente y riguroso de
conocimiento; el cumplimiento de este proceso implica la movilización de la
estructura cognitiva del Aprendiz, el desarrollo de sus habilidades biofísicas,
en la aplicación de las soluciones planteadas y la generación de nuevas
actitudes y comportamientos en función de la transformación de su entorno
social y productivo, a partir del nuevo conocimiento.
El carácter problematizador del
aprendizaje se desarrolla en el momento en que, el Aprendiz se cuestiona a
partir de su objeto de conocimiento, sobre la realidad que lo rodea, sobre el
entorno en donde está inmerso,
identifica diversas situaciones que requieren ser mejoradas, transformadas y/o
creadas, las nuevas propuestas adquieren el carácter de alternativas de
solución; este proceso fundamenta la formulación de proyectos de aprendizaje,
los cuales se enmarcan en los contextos
sociales y/o productivos.
La formulación de Proyectos Formativos incluye la aplicación del
conocimiento, el desarrollo de habilidades de pensamiento de alto nivel
(síntesis, análisis, deducción, inducción …) propias del saber; el desarrollo de habilidades de carácter biofísicas
requeridas para el hacer; y el desarrollo de Competencias Básicas inherentes
al ser (actitud ética, comunicación
asertiva, trabajo en equipo). Dependiendo del nivel de formación, tendrá mayor
énfasis cualquier tipo de habilidades.
El nivel de formación guarda estrecha relación con el mayor
desarrollo en el saber o en el hacer; por ejemplo, el operario
requerirá en mayor medida de las habilidades biofísicas para el hacer; mientras
que el tecnólogo, de mayor énfasis en las habilidades de pensamiento. En ambos
casos, las dimensiones relacionadas con el
ser representan un papel clave en la
formación. la ausencia de alguna de ellas en el Proceso de Enseñanza–Aprendizaje-Evaluación
fragmenta ostensiblemente la Formación Profesional Integral y afecta de manera
poco favorable el desarrollo de las competencias en el Aprendiz.
Interdisciplinario
Es un
proceso dinámico de análisis, realizado desde diferentes disciplinas sobre un
mismo objeto de estudio, su propósito consiste en la integración de los
conocimientos a través de la interrelación disciplinar, su finalidad es la orientación
de un Programa de Formación y con éste, el desarrollo de determinadas
competencias en el Aprendiz.
Las acciones conjuntas
entre las diferentes disciplinas que estructuran el Programa de Formación
posibilita la integración de los
saberes, la mirada holística y sistémica de los hechos, a la vez que promueve en el Aprendiz el
interés por la investigación y el
desarrollo de competencias tales como el trabajo en equipo, la
comunicación asertiva, el liderazgo y la toma de decisiones,
componentes esenciales para el desempeño
a nivel social y productivo.
En
el SENA la interdisciplinariedad se hace evidente en las Actividades de
Aprendizaje; éstas son diseñadas por un equipo de instructores responsables de
orientar el desarrollo tanto, de las Competencias Específicas como de las
Competencias Básicas y Transversalers, lo cual garantiza el tratamiento
interdisciplinario del conocimiento, puesto que el mismo objeto de conocimiento
es tratado desde la mirada de diversas disciplinas, tanto por el Instructor
como por el Aprendiz.
La
interdisciplinariedad responde de una parte a la actual necesidad de gestionar
el conocimiento y de otra, al tratamiento de la realidad como totalidad
evitando su fragmentación, lo cual plantea nuevas formas de relación entre las
diferentes disciplinas y entre los instructores, a quienes la orientación del
proceso formativo les implica pasar del trabajo personal - unidisciplinar al trabajo en equipo - interdisciplinar.
Generador de innovación
La palabra innovación proviene del
sustantivo latino “innovatio” (algo
nuevo); ese algo nuevo puede ser el aporte válido y confiable para el
mejoramiento de un proceso, de un material, de un bien o de un servicio entre
otros. La condición que da origen a la
innovación es la aplicación de conocimiento.
La innovación en el SENA va más
allá del logro de los resultados de aprendizaje, del mejoramiento de un proceso
y/o producto, para convertirse en una actitud propositiva tanto por parte del
Instructor, como por parte del Aprendiz, dispuestos de manera permanente, a la
reflexión crítica e intencional sobre el cambio y sus implicaciones.
Este tipo de reflexión es la
expresión de pensamiento crítico e innovador, el que se evidencia en el proceso
de enseñanza - aprendizaje - evaluación a
través de la generación constante de nuevas ideas, coherentes con el objeto de
formación, que trascienda los ambientes
de aprendizaje para, de una parte, aportar a las necesidades reales, detectadas
en el medio social y productivo; y de otra, que la experiencia de aportar a los
procesos de innovación se transforme en una práctica cotidiana de los
Instructores.
Una de las estrategias didácticas,
que prevalece con mayor relevancia en el SENA, es el Proyecto Formativo, éste posibilita la
articulación de conocimientos mediante el análisis interdisciplinar; su
planeación y desarrollo se realizan en
función de investigación aplicada, a
partir de la formulación de un problema y el reto de encontrar alternativas de
solución viables que impliquen el mejoramiento y/o la transformación de una
realidad.
La
investigación aplicada se realiza con el fin de obtener resultados concretos
susceptibles de evidenciarse a través de
innovaciones específicas de aplicación inmediata, tales como productos,
servicios y/o procesos determinados; este tipo de investigación se diferencia
de la investigación básica cuyo propósito consiste en incrementar el
conocimiento científico, el cual se concreta generalmente, en teorías que
requieren de dispendiosos procesos para su aplicación.
La innovación es un proceso relacionado estrechamente con
la investigación, que a través del proceso de formación se transforma en
conocimiento práctico con aplicaciones de carácter tecnológico; es decir, la innovación en el
SENA, es el resultado natural de la investigación aplicada como recurso de Enseñanza–
Aprendizaje–Evaluación.
9. CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Desde una concepción humanista, la educación consiste esencialmente en
fomentar e ilustrar el uso de la razón, esa capacidad que observa, abstrae,
deduce, argumenta y concluye lógicamente[12]. Fruto de este criterio de enseñanza y de
aprendizaje donde se incrementa la confianza en la capacidad de pensamiento
para facilitar el análisis, la comprensión y la transformación del Mundo de la
Vida, es la ciencia y la tecnología.
Aunque hoy se estima la inexistencia de verdades absolutas y su
fragilidad y posibilidad de ser siempre revisables, no habría educación si no
hubiese verdades para transmitir o, mejor, como objeto de búsqueda, de
construcción y reconstrucción.
No por ello las verdades dejan de ser verdades; como mínimo son ideas más
sólidas, justificadas y útiles que otras creencias opuestas a ellas. Son más dignas de estudio. Si no concediéramos al conocimiento
científico un buen nivel de credibilidad, simplemente jamás nos montaríamos en
un avión.
En el terreno de la ciencia y la tecnología bien vale distinguir entre
la opinión y el concepto. Todo el mundo
tiene su propia opinión, esta corresponde a su esfera subjetiva. El problema educativo aparece cuando se enseña
a respetar las opiniones ajenas, pero no a distinguir que unas merecen mayor o
menor credibilidad.
Aprender a discutir, a refutar y a justificar el pensamiento propio es
parte irrenunciable de cualquier educación que aspire al título de humanista[13].
9.1 CIENCIA
El mundo alcanzó el nivel de ciencia y tecnología que hoy nos
caracteriza, como consecuencia de la aplicación de las capacidades de
pensamiento, de comunicación y de simbolización a la resolución de problemas de
la vida real; a la transformación de su entorno.
El cerebro humano es la más estupenda masa de materia organizada del
universo. Una vez superó su capacidad de
almacenar datos y resolver los problemas más inmediatos de supervivencia, al
cerebro le sobró capacidad para ocuparse de otros asuntos. Lo utilizó para hacerse preguntas acerca del
mundo y de sí mismo; lo utilizó para construir conocimiento.
Las primeras preguntas y respuestas dieron origen a los mitos del origen
y funcionamiento de la naturaleza según los estados de ánimo o caprichos de los
dioses.
Los pensadores griegos tardíos se formaron la idea de que el universo
era una máquina gobernada por leyes inflexibles posibles de conocer. El primero en afrontar este empeño fue Tales
de Mileto hacia el año 600 a. C.
La humanidad necesitaba conseguir un sistema ordenado y seguro que le
permitiera, a partir de los datos observados, alcanzar las leyes subyacentes.
Progresar de un punto hasta otro, estableciendo líneas de argumentación,
supone utilizar la razón. Así, en el
desarrollo del proceso de construcción del conocimiento se utilicen los caminos
de la intuición y otras formas de pensamiento
blando, para apoyar una teoría construida se debe apelar finalmente a la
lógica más estricta. En consecuencia se
afirma, aún en la actualidad, que el conocimiento científico tiene carácter racional.
Se aprecia ahora, en buena parte, la naturaleza de la ciencia. Se trata de un conocimiento que busca,
mediante la observación y otros medios, alcanzar las leyes regentes del
comportamiento de la naturaleza. En
primer lugar, dicho conocimiento es sistemático y racional.
Los pilares de la ciencia, la lógica (Aristóteles) y la matemática
(Geometría Euclidiana) fueron, en gran medida, elaborados por los griegos,
reconociendo los aportes de oriente.
En el juego intelectual hombre-naturaleza se dan tres premisas: la
primera, recoger las informaciones acerca de una porción de la naturaleza; la
segunda, organizar estas observaciones (en un orden determinado para facilitar
su lectura); y la tercera,deducir algunos principios que la resuman.
Esta nueva forma de estudiar el universo fue denominada por los griegos “Philosophía” (Filosofía), voz que
significa “amor al conocimiento” o “deseo de conocer”. Otro éxito de los griegos fue la conciencia e
impulso de la abstracción que aplicaron, junto con el proceso deductivo, al
desarrollo de la geometría.
Transcurrida la Edad Media, los maestros del Renacimiento trasladaron el
centro de atención de los temas teológicos a los logros de la humanidad; fueron
llamados humanistas. En 1543, el
astrónomo polaco Nicolás Copérnico publicó un libro en donde sostuvo que no era
la tierra, sino el sol el centro del universo (cambio de paradigma), con lo
cual explicaba de manera más simple de los movimientos de los cuerpos celestes.
El paladín de la revolución científica en ese entonces fue el italiano
Galileo Galilei.
Galileo fue el primero en hacer experimentos haciendo rodar esferas en planos
inclinados y midiendo cuidadosamente
distancias, tiempos y velocidades.
La revolución de Galileo consistió en situar la inducción por encima de
la deducción como el método lógico de la ciencia. El método inductivo toma como punto de
partida las observaciones desde donde se derivan generalizaciones (axiomas, si
se quiere) o leyes de la naturaleza.
En la actualidad, toda teoría científica se debe someter a la prueba de
nuevos experimentos; es decir, se le prueba para ver si resiste los embates de
un proceso de inducción siempre renovado.
Este tema se puede profundizar investigando el criterio de falsación de Karl Popper.
Sea cual fuere el número de pruebas inductivas que una generalización o
teoría soporte, siempre cabe la posibilidad de ser refutada por algún
experimento inductivo. Una sola observación contraria basta para
modificarla. No existe ninguna certeza
de que tal o cual teoría no sea destruida por la observación siguiente.
Esta es la piedra angular de la moderna filosofía de la naturaleza; no existe verdad última, absoluta ni
acabada. Todo conocimiento
científico es provisional y será siempre sustituido por una teoría más
consistente.
La victoria de la ciencia moderna no fue completa hasta cuando se
estableció un principio más esencial: el intercambio cooperador de información
libre entre todos los científicos. Este
grupo es conocido hoy como la “Comunidad
Científica”.
El conocimiento hoy se construye y
valida socialmente; este proceso genera pistas metodológicas que orientan los
procesos de enseñanza, de aprendizaje y de evaluación.
A partir de las observaciones de Galileo, del astrónomo danés Tycho
Brahe y del astrónomo alemán Johannes Kepler, Isaac Newton llegó, por
inducción, a sus tres leyes simples del movimiento de los cuerpos y a su mayor
generalización fundamental: la ley de la gravitación universal.
Con base en todo lo anterior, se plantea una definición del concepto del
término ciencia. Definir la ciencia en la actualidad es asunto
complejo pero bien vale la pena.
La ciencia constituye un
conjunto de conocimientos que implican, en
cualquier modo o medida, una garantía de la propia validez[14]. En algún
modo o medida significa que la ciencia, en la contemporaneidad, no tiene
pretensiones de absoluto o asunto completamente terminado. La ciencia corresponde al conocimiento de las
cosas del mundo, de los fenómenos de la naturaleza, por sus principios y causas.
El conocimiento científico,
de todas maneras, representa el tipo de conocimiento que conforma el mayor
grado de certeza. Lo opuesto a la
ciencia es la opinión o el conocimiento vulgar.
Las diferentes concepciones de la ciencia se pueden distinguir conforme
con la garantía de validez que se les reconozca. Esta garantía puede consistir:
a) en la demostración, b) en la descripción y c) en la corregibilidad. Es condición de la ciencia su carácter necesario (no puede ser de otra
manera); lo opuesto a lo necesario es lo contingente, lo accidental. También lo es su carácter universal, es decir, sus leyes deben
ser válidas en cualquier parte del universo.
En la concepción demostrativa,
la ciencia que identificaba el conocimiento científico con el conocimiento de
la esencia necesaria o sustancia tuvo su ideal en la obra los Elementos de Euclides; allí se concebía
a la matemática como ciencia perfectamente deductiva, sin apelar para nada a la
experimentación o a la inducción. Esta
obra, sigue siendo aún, en algunos aspectos, el modelo mismo de la ciencia.
La concepción descriptiva de
la ciencia se ha venido formando a partir de Bacon por obra de Newton y de los
filósofos de la ilustración. Newton
estableció el concepto descriptivo de la ciencia oponiendo el método del
análisis al método de la síntesis.
El análisis consiste en hacer experimentos y observaciones, en obtener
conclusiones generales por medio de la inducción y en no admitir en contra de estas
conclusiones objeciones que no provengan de experimentos o de otras verdades
ciertas. Es innegable el aporte de
Newton al desarrollo de la ciencia.
La ciencia se redujo,entonces, a la observación de los hechos y a las
inferencias o a los cálculos fundados en los hechos. El positivismo del siglo XIX sólo apelaba al
mismo concepto de la ciencia.
La idea de fondo era aprovechar el carácter activo u operativo del ser
humano para obrar sobre la naturaleza y dominarla mediante la previsión de los
hechos posibles por las leyes. Más allá
de hacer una fotografía del
funcionamiento de la naturaleza, se trataba mejor de aprovechar su carácter predictivo.
La finalidad esencial de la ciencia es el establecimiento de las leyes
generales que rigen el comportamiento de la naturaleza y ello permite predecir
y controlar.
Una tercera concepción reconoce como única garantía de validez de la
ciencia su autocorregibilidad. Esta concepción se aleja de la pretensión a
la garantía absoluta. El presupuesto de
esta concepción es el falibilismo.
Según este pensamiento, se define la ciencia como un sistema autocorrectivo. La ciencia invita a la duda, no a la total
certeza. La duda y la corrección siempre
están de acuerdo con los cánones del método científico. Los verdaderos
principios y productos del método científico deben ser considerados como
provisionales y sujetos a ulteriores correcciones.
Karl Popper afirma en la Lógica de la Investigación Científica (1935),
que la armazón de la ciencia se dirige no hacia la verificación, sino hacia la
demostración de la falsedad de las
proposiciones científicas.
Los epistemólogos pospositivistas rechazaron la hipótesis de un método
científico unitario y comprensible, sosteniendo cómo las garantías de validez y
de credibilidad de la ciencia no pueden ser buscadas ni en proposiciones
formales autoevidentes y universalmente ciertas, ni en la presunta conformidad
de la mente con la naturaleza, sino en determinados “Paradigmas” (Kuhn),
“Programas de Investigación Científica” (Lakatos), “Tradiciones” (Laudan), o “Estilos
de Razonamiento” (Hacking).
Se infiere, entonces, la sustitución del criterio objetivista de la
verdad por el historicista y el sociopragmático del consenso. Hoy no se concibe
la ciencia por fuera de la Comunidad Científica.
Nadie puede sentirse a gusto en el mundo moderno si no tiene una noción
inteligente de los fines de la ciencia. La
inclinación en el mundo de la ciencia causa placer estético, inspira a la
juventud, satisface el deseo de conocer y permite apreciar las potencialidades
y logros de la mente humana.
La educación en ciencia y tecnología, además de los componentes
meramente epistemológicos (métodos para la construcción del conocimiento) debe
incorporar ineludiblemente componentes axiológicos (principios y valores
éticos).
La ciencia, más que un ejercicio mental y simbólico, es una actividad
práctica. Se trata de la modificación o transformación de la
naturaleza. Y, en este terreno,
cobra importancia el tema de los valores de la ciencia.
En un tiempo se creyó que el único valor de la ciencia era la busqueda
de la verdad y en su avance sólo acudían consideraciones de carácter
metodológico. Hoy se tiene mayor
conciencia de que en el descubrimiento y progreso, aplicación e implicaciones
de la ciencia, confluyen aspectos de carácter político, social, cultural,
económico, ético y ambiental.
Desde un nivel general se puede hablar de postulados axiológicos de la
ciencia tales como: “el bien es preferible al mal”, “el bienestar es preferible
al malestar”, “el acierto es preferible al error”; ello se constituye en una
guía de comportamiento dentro de la actividad científica.
En la actualidad, existe un gran debate en torno a los efectos y
posibilidades de la actividad científica ya que por una parte genera bienestar
y confort, pero por otra, impactos negativos de carácter social, cultural,
ambiental y económico a nivel globa. Ejemplo
de ello lo constituyen los costos sociales y ambientales derivados de la
actividad económica mundial en cuyo transfondo se hallan la ciencia y la
tecnología.
Es conocida la controversia en torno de los experimentos humanos, así
como del estudio y aplicación de nuevos medicamentos en el terreno de la
biología y la genética. Igualmente en
temas como la exclusión, el aumento de la pobreza, la proliferación de armas de
destrucción masiva, etc.
Finalmente, se consignan algunas pistas metodológicas para orientar los
procesos educativos en relación con el tema de la ciencia:
ü
Incentivar
la curiosidad y la imaginación
ü
Incentivar
y agudizar la capacidad de observación
ü
Incentivar
la pregunta
ü
Promover
el orden y la organización
ü
Desarrollar
habilidades de pensamiento de orden superior
ü
Promover
las capacidades de argumentación
ü
Desarrollar
y practicar la capacidad de escucha
ü
Promover
el pensamiento hipotético
ü
Desarrollar
habilidades de lenguaje y comunicación
ü
Promover
la capacidad para establecer acuerdos
ü
Promover
el desarrollo y aplicación de las estrategias de aprendizaje
ü
Desarrollar
la capacidad para interpretar, analizar y producir símbolos.
ü
Problematizar
las situaciones con miras a su resolución
ü
Facilitar
el acceso a diferentes fuentes de información
ü
Gestionar
la información (búsqueda, análisis, selección, archivo y recuperación)
ü
Triangular
o contrastar una información desde diversas fuentes
ü
Establecer
canales de comunicación con comunidades científicas
ü
Acceder
a publicaciones científicas indexadas
ü
Establecer
alianzas estratégicas con Colciencias y otras entidades
ü
Desarrollar
formación en ciencias básicas
ü
Promover
hábitos como el esfuerzo, la perseverancia, la tenacidad y el uso del tiempo
libre
9.2
TECNOLOGÍA
El compromiso institucional del SENA de aportar al
incremento de la competitividad en los contextos sociales y productivos del
país, se expresa mediante el fortalecimiento de sus procesos de desarrollo
tecnológico e innovación incorporados como constitutivos esenciales de la
Formación Profesional Integral, mediante Estrategias Didácticas de Carácter
Activo, en donde la Formación por Proyectos se posiciona como la principal. Este
tipo de estrategia parte de la identificación de una necesidad específica del entorno,
generalmente productivo, y se fija como propósito la satisfacción de dicha
necesidad, mediante procesos de investigación que metodológicamente orientados,
se integran como parte del desarrollo de los procesos de Enseñanza-Aprendizaje-Evaluación.
El fortalecer los procesos de investigación
tecnológica y de innovación al interior
de las acciones de formación implica mayor acercamiento al sector productivo
del país, con el fin de articular coherentemente esfuerzos en función incrementar de manera sostenible la
competitividad de este sector y generar las condiciones de mayor
favorabilidad para el desarrollo del proyecto de vida personal y laboral de
cada uno de los Aprendices, dentro de una concepción de Gestión Tecnológica y
de Innovación integrada, dinámica y sistémica.
El concepto de desarrollo,
asumido al interior de la
Institución, trasciende el lindero de lo económico para incorporar principios
de humanización, equidad y responsabilidad social. Este criterio abarca las
diversas dimensiones de la persona y, con ellas, la posibilidad de concretar en
la realidad un proceso de formación de carácter integral y holístico, pues
apunta al desarrollo de cada una de esas dimensiones con una visión de
totalidad frente a la realidad y la capacidad del hombre para transformarla a
través de la tecnología y la innovación.
La producción tecnológica asociada con la
producción de conocimiento son constitutivos estructurales del Proceso de
Formación Profesional Integral que imparte el SENA, mediante los cuales se
busca cualificar a los Aprendices en el marco del aprender a aprender y la
consideración de la formación permanente como factores estratégicos de
desarrollo; en estos dos aspectos tienen lugar la construcción de conocimiento
y los espacios para la investigación, para los procesos tecnológicos y para la
innovación como resultado del aprendizaje colectivo; a su vez, estos son los
generadores esenciales del desarrollo, la competitividad y el mejoramiento de
la calidad de vida.
TECNOLOGÍA, TÉCNICA E INNOVACIÓN EN EL PROCESO
DE ENSEÑANZA- APRENDIZAJE- VALUACIÓN:
En el contexto de la
Formación Profesional Integral para el Desarrollo de Competencias, la Tecnología
es la actividad planificada, organizada y creativa del Aprendiz, expresada en
el Saber Hacer; le posibilita el uso racional y responsable de los
conocimientos teórico - prácticos para producir, transformar y
comercializar procesos, productos, bienes
y servicios.
Desde el punto de vista semántico, la palabra “tecnología” proviene de la raíz griega
“téchne” que significa arte, destreza y
del término “logos” (tratado). Tecnología es el tratado o estudio de un
arte, de una técnica. La técnica es el
conjunto de procedimientos de carácter práctico, en cuya base subyace,
generalmente, la experiencia y el conocimiento de carácter empírico y se da por
ensayo, por observación y/o por transmisión oral.
La
tecnología se basa en los aportes brindados por la ciencia. Cuando la resolución de problemas genera la aplicación
de técnicas soportadas en reflexiones teórico-conceptuales, se da lugar a la
tecnología. Es propio del saber
tecnológico la experimentación y la
observación, que de forma ineludible requieren de la conceptualización, como
condición esencial para fundamentar su acción;en otras palabras, una estrecha
relación entre teoría y práctica
La tecnología y la ciencia poseen un carácter
interdependiente, a las dos les preocupa un propósito común: la satisfacción de
las necesidades humanas; el atender a este propósito conlleva el resolver
situaciones problemáticas propias del campo de la investigación (de la ciencia);
el concretar dicha investigación en una respuesta, se constituye en actividad
de carácter tecnológico, expresada en un proceso, un producto, un bien y/o en
un servicio.
La Tecnología es un proceso humano y a ella le
es inherente un conjunto de valores, unas determinadas relaciones entre las
personas y entre éstas y su entorno. Es
necesaria la reflexión desde el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje- Evaluación
sobre los efectos de lo tecnológico en
la formación del Aprendiz, siempre buscando su desarrollo integral como
ser humano y como trabajador, situado en unos contextos natural, social y
productivo capaz de afectar con sus conocimientos de manera positiva y
propositiva.
El resultado de la
actividad tecnológica aplicado en el mejoramiento
de un proceso industrial, comercial y/o social, en un producto o en un
servicio, se transforma en Innovación; ésta se encuentra estrechamente ligada a procesos de investigación
como mecanismo posibilitador del incremento de conocimientos en las personas y
el uso de los mismos con el fin de
innovar o de descubrir y de crear. En los últimos dos casos, se alude al campo de la invención.
La relación entre Tecnología, Investigación y
Desarrollo (I&D) se evidencia en el
Proceso de Formación Profesional Integral a través de la producción
tecnológica, la cual responde, de una parte, a las competencias contempladas en
cada uno de los Programas de Formación y, de otra, a las necesidades detectadas
en el entorno productivo y social del país; es decir, corresponde a una visión
sistémica e integrada de interpretación de la realidad para, en consecuencia,
transformarla.
La creación, transferencia, difusión, adopción y
adaptación de tecnologías existentes hace parte del proceso formativo, siempre
en pertinencia con la red de conocimiento en donde se inscribe el Programa de
Formación y a un sector productivo determinado. La actividad tecnológica en el Proceso de
Enseñanza– Aprendizaje–Evaluación responde a la acelerados cambios,
caracterizados por la novedad, la obsolencia y
el tratamiento interdisciplinario de los conocimientos; la actividad se
constituye en un medio para realizar los procesos de formación y no en su
propósito.
La actividad tecnológica,
presente en el proceso formativo, busca dotar al Aprendiz de las competencias necesarias para afrontar los permanentes
cambios a nivel personal, social y laboral. Implica una realidad compleja con
exigencia de nuevas competencias personales, sociales y laborales, cimentadas
en una escala de valores sólida para permitirle interactuar consigo mismo, con
los demás y con sus entornos social y productivo de una manera idónea, a partir de una visión sistémica e integradora
del mundo.
CARACTERÍSTICAS
DE LA FORMACIÓN TECNOLÓGICA EN EL SENA
De
la Información al Conocimiento
El reto fundamental de la formación
actual consiste en lograr trascender el desarrollo de competencias para el
acceso, la selección, la compilación de información hacia un desarrollo más
significativo de las mismas, relacionadas con la clasificación de la información
en función de lo pertinente y útil; el análisis riguroso para proceder a
organizar y aplicar en función de la solución de una problemática determinada y
lograr, mediante el proceso de Enseñanza– Aprendizaje–Evaluación, en el
Aprendiz la práctica de un tratamiento cognitivo y procedimental de dicha
información. La consecuencia natural apunta al uso inteligente y crítico de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y a la transformación de
dicha información en conocimiento con significado y propósito para él mismo.
Del uso de los equipos informáticos,
de las redes de información y de los dispositivos electrónicos, se da paso a
una cultura tecnológica relacionada con la comprensión y aprehensión del
conocimiento de manera reflexiva y analítica. Los alcances están en los procesos de aprendizaje,
desarrollados por la mente humana, para superar
el simple entrenamiento en la operación de los artefactos o de las redes
como repositorios de información y transmisión, cuya importancia es fundamental
en el proceso de construcción de conocimiento como medios, no así como fines en
sí mismos.
La
Interdisciplinariedad y la Formulación de Problemas
La actividad cognitiva, valorativa y
procedimental de identificar problemas es compleja: implica la construcción
abstracta de una realidad a través de la estructuración de la misma en un
esquema mental para la comprensión y el análisis. La construcción abstracta se conforma a partir
de la identificación de una necesidad específica,
con base en la cual se precisa y formula claramente un problema; luego, se
encaminan todos los esfuerzos para encontrar las posibles alternativas de
solución al mismo.
La formulación de problemas abarca diversas
disciplinas que le permiten al Aprendiz identificar, analizar y formular tanto
el problema como las posibles alternativas de solución al mismo Este ejercicio
requiere de la mirada desde múltiples conceptos, teorías, procedimientos
propios de diversas disciplinas del conocimiento. El ejercicio del Aprendiz, con la mediación
del Instructor, consiste en articular de
manera sistémica los diversos aportes disciplinares, para hacer la convergencia
en el análisis del problema y en la formulación de la solución al mismo.
El aprendizaje articulado y la sistematización, de carácter
holístico, evita el reduccionismo propio de los análisis unidisciplinares y
promueve en el Aprendiz el abordaje de la realidad como un todo, desarrolla su
capacidad analítica en términos de descomponer metodológicamente la situación
para poder interpretarla, y su capacidad de síntesis porque el paso siguiente,
a la descomposición en partes, es su articulación, como un todo coherente; el
conjunto que visualizado desde diferentes enfoques debe confluir en una
totalidad.
Tecnología Incorporada en los Aprendices
Referente a las competencias desarolladas por los
Aprendices mediante el proceso de Enseñanza–Aprendizaje–Evaluación; estas le
posibilitan mejorar sustancialmente sus desempeños y son evidencias de la calidad y de la
pertinencia del conocimiento incorporadas
durante su formación.
Las Competencias Básicas y la
Formación Tecnológica
La capacidad para valorar
el impacto de la producción tecnológica se constituye en otra de las
competencias básicas fundamentales que debe desarrollar el Aprendiz; se
relaciona con la necesidad de apreciar la importancia de su producción
tecnológica, en términos del bien ser y del bien estar humano; también con la
capacidad de tomar decisiones responsables en función de la satisfacción de las
necesidades de las personas y el mejoramiento de su calidad de vida en los
entornos sociales y productivos. Al
respecto, Kranzberg y Caroll Pursell, en su escrito, La importancia de la Tecnología
en las Cuestiones Humanas,
plantean:
«Algunos “defensores” de la
tecnología afirman que esta es neutral, que puede tener efectos socialmente
deseables o bien perjudiciales, según sea el empleo que le dé el hombre. Negar esto y decir que la tecnología no es
estrictamente neutral, que posee unas tendencias inherentes o impone sus
propios valores, equivale meramente a reconocer el hecho de que, como parte de
nuestra cultura, tiene influencia en nuestra manera de comportarnos y de
crecer. Así como los hombres han tenido
siempre alguna forma de tecnología, también esa tecnología ha influido en la
naturaleza y la dirección del desarrollo del hombre. El proceso no puede ser detenido ni se puede
poner fin a la relación; sólo puede ser comprendido y -así lo esperamos- si
está dirigido hacia unos objetivos dignos de la humanidad»
El reconocimiento, por parte del Aprendiz, del impacto de su
actividad tecnológica en el medio social, productivo y ambiental implica
afrontar conflictos entre las necesidades sociales e individuales, entre los
entornos sociales y productivos, entre estos entornos y el medio ambiente. La
actividad tecnológica implica la necesidad de trabajar en equipo, de afrontar
asertivamente situaciones conflictivas, de establecer consensos y de llegar a
acuerdos, de decidir sobre lo mejor para todos, en términos de equidad e
inclusión; En la actividad tecnológica subyace el desarrollo de una serie de
competencias básicas inherentes a la Formación Profesional Integral y
fundamentales para el mundo de la vida y el desarrollo laboral.
La Innovación y La Producción Tecnológica
La innovación es una ventaja competitiva fruto de
la investigación científica y tecnológica y, mediante la gestión de
conocimiento en el escenario formativo del SENA, aporta productos, servicios,
procesos, bienes mejorados tanto a nivel social como productivo; es la consecuencia natural de la actividad
tecnológica de los Aprendices en su proceso de formación
Algunos de los principales campos de acción, considerados como foco principal de atención
de la producción tecnológica contemporánea dentro de una visión prospectiva,
son la Biotecnología y algunos de sus más importantes repercusiones en la industria agroalimentaria y en el medio
ambiente; así como lo es la Bioinformática con las TIC en el alcance, la
proyección y la manera como han impactado la vida de las personas.
10. EL
ENFOQUE PARA EL DESARROLLO DE COMPETENCIAS
El Enfoque para el Desarrollo de
Competencias, en el SENA, se basa en una propuesta formativa de carácter
humanista–cognitivo y de manera sistémica, flexible y permanente se hace
presente en el proceso de Enseñanza–Aprendizaje –Evaluación. Busca el Desarrollo Humano Integral del
Aprendiz a partir de la articulación entre lo tecnológico y lo social, como
medio para el desarrollo de procesos cognitivos, procedimentales y
valorativo–actitudinales para actuar crítica y creativamente en el Mundo de la
Vida.
Las competencias se desarrollan de
manera permanente en el proceso de Enseñanza–Aprendizaje–Evaluación, su punto
de partida lo constituye el proyecto de vida personal del Aprendiz, se
contextualizan en el marco de un Programa de Formación y se evidencian en los
entornos sociales y productivos en donde el Aprendiz intervenga mediante sus
desempeños.
COMPETENCIA
En
el SENA, el concepto se estructura con base en tres aspectos fundamentales coherentes
con los principios (integralidad, equidad social, trabajo productivo y formación
permanente) de la Formación Profesional Integral:
· El
primero en relación con el Desarrollo
Integral, en alusión al fortalecimiento de las dimensiones humanas del
Aprendiz como persona, ciudadano y
trabajador en formación (aprender a ser),
gestor de su propio desarrollo, con capacidades para interactuar y aportar a la
construcción de sociedad sobre la base de sólidos valores éticos.
· El
segundo aspecto hace relación con el proceso de construcción de conocimiento y el carácter social del mismo (aprender a aprender). Exige del Aprendiz una actitud de empoderamiento
de su proceso de aprendizaje, a partir del ejercicio de autonomía y de
autogestión como oportunidades, que le brindan las estrategias didácticas de
carácter activo propuestas por el SENA para el desarrollo del proceso de
formación; además, reconocen la
importancia de la necesaria y cotidiana interacción con los demás y con el
entorno para la generación y fortalecimiento del aprendizaje, generando
permanentemente condiciones favorables para
trabajar en equipo.
· El tercer aspecto se refiere al
trabajo como escenario ideal para el desarrollo de las capacidades humanas
y su puesta en acción, como condición ineludible del desarrollo de
competencia. La acción alude al
desempeño del Aprendiz, Su efecto es la transformación intencional del entorno
físico y social, donde requiere del desarrollo de las
habilidades y destrezas (aprender a
hacer) propias de la dimensión biofísica.
· El fortalecimiento de las habilidades y destrezas biofísicas se
incorporan al proceso de enseñanza-aprendizaje con criterio didáctico
acompañado de habilidades cognitivas (aprender
aprender) y de la dimensión valorativo - actitudinal (aprender a ser), con el fin de desarrollar la competencia laboral en el Aprendiz, teniendo en cuenta los criterios establecidos por el sector productivo,
según el objeto de formación.
La permanente dinámica de carácter
sistémico propia del proceso de Enseñanza– Aprendizaje–Evaluación, se genera
por la interrelación de los tres aspectos mencionados (desarrollo integral, construcción
de conocimiento con su carácter social y el trabajo). El Aprendiz es considerado
como un proyecto de vida en construcción permanente, en donde sus dimensiones
cognitiva (saber), valorativa-actitudinal (saber ser) y procedimental
(saber hacer) se convierten en el objeto
central del proceso formativo.
Esta interrelación sistémica converge en el
concepto de Competencia propia del
SENA y enmarcada en los principios de la Formación Profesional Integral:
“Capacidad para interactuar idóneamente consigo
mismo, con los demás y con la naturaleza en los contextos productivo y social”
Capacidad
Es el conjunto sistémico
y dinámico de conocimientos, habilidades, destrezas, aptitudes y actitudes
que le permiten al Aprendiz interactuar.
Es posible fortalecer su desarrollo mediante el proceso de Enseñanza–Aprendizaje–
Evaluación y requiere del desempeño para incorporarse a la competencia; es
demostrable y verificable mediante la resolución de problemas.
Interactuar
Es
la relación de doble vía establecida entre el Aprendiz y la realidad; él actúa
en la realidad; y ésta, sobre él; tal es el caso del aprendizaje: Aprendiz-
Conocimiento, Conocimiento-Aprendiz. En
los contextos sociales y productivos, la interacción se presenta mediante la
relación del Aprendiz con el mundo físico, en donde los conocimientos son
esenciales para abordar la diversidad de situaciones problemáticas; en lo
social: familia, sociedad…; en lo productivo:
funciones, procesos… La competencia se
desarrolla en el contexto de una comunidad desde y con los demás, y atiende a
una problemática específica.
La interacción con el mundo físico y con las
demás personas fortalece en el Aprendiz el desarrollo de las capacidades para comprender
e interpretar la realidad, y para actuar
con autonomía en la resolución de los problemas de carácter socio-productivo. Implica formas de relacionamiento éticas y actuaciones
científico–tecnológicas, basadas en la aplicación de conocimientos y habilidades,
y convalidan la característica de transferibilidad propia de toda competencia.
Los procesos de Enseñanza–Aprendizaje–Evaluación
institucionales son el espacio ideal para promover la interacción permanente
del Aprendiz, con el fin de desarrollar sus capacidades para insertarse
asertivamente dentro de una comunidad de aprendizaje, para identificar las necesidades e intervenir en la propuesta
de soluciones; es la participación activa y propositiva en la formulación y
desarrollo del proyecto formativo.
Idóneamente
Es
un indicador de calidad del desempeño; encierra los calificativos de:
excelente, satisfactorio, eficaz o exitoso.
Esta expresión equivale a los estándares establecidos por el sector
productivo para la competencia laboral.
La
actuación idónea implica en el Aprendiz el uso apropiado del conocimiento según
el entorno social y productivo en donde se requiera; cada entorno se
caracteriza por unas formas culturales y unas problemáticas específicas, que
requieren de soluciones pertinentes a su naturaleza; la generalidad afecta su
oportunidad y pertinencia. Es una de las
razones por la cuales se afirma que la competencia es conocimiento situado,
impacta en primera instancia, el entorno en donde se desarrolla.
Para
el contexto productivo, el término idóneamente
equivale al estándar de calidad establecido por el sector productivo que se
expresa mediante normas técnicas.
Para
el contexto social, el término idóneamente constituye una norma social que
implica una interacción humana de carácter racional,
ético y estético -Norma Social,
Abbagnano Nicola, Diccionario de Filosofía, Fondo de Cultura Económica, México,
Pág. 769-. Esta norma social
corresponde al deber ser en términos del comportamiento humano socialmente
esperado dentro de una comunidad específica.
La norma social expresa la idea de que una persona debe comportarse de
determinada manera.
Relación
Consigo Mismo
La
persona es un ser de interrelaciones desde el momento de su nacimiento. La primera interrelación es consigo mismo, en
cada uno de los esfuerzos por conocerse a partir de sus gustos y necesidades;
luego asume la tarea de relacionarse con los demás, en cumplimiento de su
disposición innata de ser social, y lo lleva a desarrollar su sentido de
comprensión del otro, a partir de actitudes de respeto y de tolerancia.
La actuación ética es un componente esencial
inherente a la competencia, implica la
coherencia entre la acción y el conocimiento. Actuar éticamente conlleva actuar responsablemente, cumplir con la norma
como una forma de autorregular la conducta, de dirimir los conflictos y, en
general, de orientar las interacciones humanas con armonía.
El fortalecimiento de la dimensión
valorativa–actitudinal en el Aprendiz,
le compromete a desarrollar la capacidad
para reflexionar su proyecto de vida, fundamentado en la conciencia de su propia
dignidad, en el valor de todos los seres humanos, y en cómo él y las demás
personas son dignos de respeto.
La interrelación consigo
mismo, implícita en la noción de competencia institucional, abarca además del
ser, las correspondencias intrapersonales
sistemáticamente generadas en la estructura cognitiva del Aprendiz como efecto
natural del procesamiento de información y su transformación en conocimiento;
supera la concepción de competencia como el mero desarrollo de habilidades
biofísicas, producto del entrenamiento.
Relación
con los Demás
Con
base en la teoría socio-cultural expuesta por Vigotsky, el SENA plantea la
necesidad de complementar la dinámica cognitiva interna del Aprendiz (actuación intrapersonal) con la
cooperación entre aprendices (actuación
interpersonal) en los procesos de enseñanza–aprendizaje para enlazar estos
dos tipos de actuaciones y dar lugar a la interacción,
componente esencial del concepto de competencia.
La correlación es el ámbito favorable en donde se
expresa el carácter social del conocimiento.
En el SENA, esta naturaleza comunitaria se propicia mediante la
propuesta metodológica del trabajo en equipo con el fin de construir
conocimiento En estos colectivos convergen lenguajes, contextos comunes, y se
construyen significados desde la diversidad de sentidos, represantativos de la
realidad para cada Aprendiz .
La interrelación con los demás es la forma como el
Aprendiz interpreta su cultura, participa en la dinámica propia de la
convivencia, genera la capacidad para argumentar y contraargumentar desde el
reconocimiento y el respeto por el otro, establece acuerdos con base en
fundamentos éticos, criterios de verdad,
rectitud y claridad, esenciales para el desarrollo de las
competencias básicas.
Relación
con la Naturaleza
Además
de la dimensión social, la persona posee una dimensión biológica y una
dimensión cultural, estrechamente relacionada con la naturaleza circundante,
con las normas comunes regentes de los comportamientos y hábitos socialmente
aceptados, con los artefactos empleados, y con las interrelaciones establecidas
con su entorno natural y científico–tecnológico.
El establecimiento de correspondencias con el
entorno natural significa la transformación del mismo, mediante actuaciones del
Aprendiz que, basadas en nuevos conocimientos de carácter teórico–práctico,
buscan incorporar transformaciones significativas en los entornos productivos
y/o sociales (innovación); es una forma de revalorización del Aprendiz y de la
importancia de su intervención sobre los objetos y sistemas tecnológicos;
implica superar procesos de memorización para aplicar habilidades de
pensamiento de alto nivel (análisis,
síntesis, evaluación…); tomar decisiones, por encima de seguir instrucciones;
liderar, gestionar y proyectar, sobre el operar de manera mecánica; esto último
gracias al progresivo avance de los procesos automatizados.
La transformación del entorno es la consecuencia
natural del desarrollo de habilidades de pensamiento, especialmente las de
orden superior (saber), y no la simple
aplicación de habilidades biofísicas (hacer), quienes, en su convergencia,
requieren de una sólida base ética y comportamental donde se fundamente la
aplicación del conocimiento y sus implicaciones.
Es propósito clave para la interacción con la
naturaleza, además de las transformaciones en el ámbito del trabajo ya
mencionado, el compromiso del Aprendiz con
la conservación de un medio ambiente sano, y el reconocimiento y la valoración
de la biodiversidad y la riqueza cultural de la Nación; en definitiva, el logro
de una vida activa, satisfactoria y productiva.
COMPETENCIA LABORAL
El concepto surge hacia los años ochenta en los países
industrializados; en los noventa, es presentado como alternativa formativa que
posibilita el acercamiento necesario, entre los sectores educativo y productivo de los países de América Latina. La inserción del concepto de competencia
laboral al sistema educativo es planteada por el economista holandés, Leonard
Mertens.
El hablar de
competencia laboral connota la capacidad productiva del Aprendiz en términos de
desempeños reales, no así de la suma de conocimientos, habilidades y actitudes
necesarias pero no suficientes para la respuesta productiva en un contexto
laboral; la competencia laboral es el
resultado de la convergencia entre múltiples interacciones y su puesta en
escena en situaciones determinadas.
La competencia laboral surge como
respuesta a las necesidades planteadas en la producción y en el trabajo
relacionadas con el constante y acelerado cambio tecnológico, con las nuevas
formas en los sistemas de producción; comprometen mayores exigencias en el
desempeño del Aprendiz, conectadas con el desarrollo de mayores capacidades
para resolver problemas, para enfrentar situaciones complejas, para adaptarse al
cambio, para gestionar conocimientos en función de la aplicación de los mismos
en la transformación de los diferentes contextos en
donde se encuentre, como de la capacidad para reconvertir y transformar
constantemente su propio conjunto de competencias (aprender a aprender).
Para el SENA, “la competencia
laboral es la capacidad de una persona para desempeñar funciones productivas en
contextos variables, con base en los estándares de calidad establecidos por el
sector productivo” (2005, p.p.11); en esta concepción subyace la intencionalidad institucional de responder
pertinentemente a las necesidades del sector productivo en términos de la cualificación
de los trabajadores, a través del cumplimiento de dos parámetros: uno, la
formación a la medida según necesidades de cada sector y dos, los estándares de
calidad establecidos y se plasman en el diseño de la Norma de Competencia Laboral,
fuente primaria del diseño de los Programas de Formación.
El sector productivo fija como condiciones esenciales para
satisfacer sus demandas dos aspectos claves. El primero es la cualificación de
las personas a través de la formación; y el segundo, la medida de calidad; los
dos están sujetos al resultado de la actividad ejecutada, propia de la función
laboral específica. Los requisitos se contemplan en los estándares establecidos
al diseñar la Norma de Competencia Laboral, origen básico para el diseño y para
el desarrollo curricular.
El desempeño, mencionado en la definición de competencia
laboral del SENA, trasciende la respuesta mecánica del Aprendiz, quien apunta,
tanto al puesto de trabajo, como a la atención de sus propias necesidades como
persona, yl requiere de un Proceso de Formación Integral, en donde el
desarrollo de competencias técnicas, propias de la función, se interrelaciona
de manera sistémica con el desarrollo de competencias básicas (actitudes, comportamientos
éticos, comunicación asertiva, trabajo en equipo, interpretación, argumentación
y propuesta, entre otras).
La lógica de la productividad, establecida por el concepto de
Competencia Laboral, se amplía en el
Proceso de Enseñanza–Aprendizaje–Evaluación para dar lugar al concepto de Competencia, generando espacios para que el Aprendiz
desarrolle y fortalezca valores,
actitudes, habilidades de pensamiento de
orden superior, capacidades para comunicarse en forma oral y escrita, para
interrelacionarse, trabajar en equipo y gestionar conocimiento; todas inherentes a lo formativo.
Los conceptos de Competencia y Competencia Laboral convergen
en un Proceso Formativo Integral de carácter holístico:, lo cognitivo, lo
valorativo–actitudinal y lo procedimental se interrelacionan sistémicamente en
función de un aprendizaje significativo que fundamente los desempeños del
Aprendiz y su impacto en el mundo de la vida y en el mundo del trabajo.
Implicaciones del Enfoque de Competencias
Formar
en el SENA para el Desarrollo de Competencias, requiere:
·
Implementar un Proceso de Enseñanza–Aprendizaje–Evaluación
para promover permanentemente el Desarrollo
Humano Integral del Aprendiz y su participación activa y responsable en la
construcción colectiva de conocimientos y su aplicación en los entornos
sociales y productivos.
·
Precisar la connotación de
conocimiento significativo, cuando el Aprendiz es capaz de aplicarlo en la
transformación de su entorno personal, social y/o productivo; es decir,
cuando convierte el conocimiento en
acción.
·
Fomentar la resolución de
problemas y el logro de determinados resultados en función del desarrollo de
competencias mediante el Proceso de Enseñanza– Aprendizaje–Evaluación,
cimentado en una relación sistémica y
permanente entre el aprender a aprender,
el aprender a ser y el aprender a hacer como correlativos inherentes a
las dimensiones cognitiva, valorativa–actitudinal y procedimental del Aprendiz.
· Implementar
ambientes de aprendizaje cuyas condiciones favorezcan la relación del Aprendiz
con el conocimiento a través de estrategias como el trabajo en equipo, la
investigación, el acceso y utilización de las TIC, que posibiliten, junto con
la mediación del docente, una dinámica de transferencia creativa del
conocimiento a situaciones reales.
· Establecer diseños
curriculares basados en la identificación clara y precisa de las necesidades
del entorno productivo y social, estructurados en función de la respuesta
requerida desde sus contenidos; y fijar
propuestas metodológicas caracterizadas por el rol activo del Aprendiz y una evaluación de carácter formativo y de
procesos basada en la recolección de evidencias.
TAXONOMÍA DE COMPETENCIAS
El SENA, a lo largo del tiempo, ha
venido cualificando sus concepciones de competencia trascendiendo el concepto
de Competencia Laboral hasta llegar a una concepción de competencia (sin
adjetivos) que abarca todo tipo de interacciones humanas en el contexto más
amplio posible: El Mundo de la Vida. Comencemos el análisis de estos conceptos:
Se entiende por Competencias Básicas a la capacidad de
una persona para para interactuar idóneamente en el Mundo de la Vida;
posibilitan el Desarrollo Humano Integral, la realización personal, la
ciudadanía activa, la inserción en los contextos productivo y social, y la
transformación de la realidad. Estas
competencias son de carácter abierto,
es decir su dominio total nunca se alcanza, generativo
por cuanto posibilitan el desarrollo de las demás competencias, e imprescindibles, por cuanto se requieren
ineludiblemente en toda interacción humana.
Las Competencias Básicas se
expresan en el aprender a conocer,
aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser, y además posibilitan
interpretar, argumentar y proponer.
Por Competencias Transversales se entiende la capacidad de una persona para
realizar procesos y procedimientos genéricos comunes a todas las áreas
ocupacionales. Tienen carácter
organizacional y tecnológico.
Estas competencias atraviesan la
Clasificación Nacional de Ocupaciones C.N.O.
y posibilitan la movilidad y adaptación de los trabajadores a varias
ocupaciones y procesos productivos.
Aunque estas competencias tienen vocación productiva, también pueden
utilizarse en el contexto social.
Por Competencias Específicas se entiende la Capacidad de una persona para desempeñar funciones productivas
específicas inscritas en la C.N.O.
Cabe señalar que en la definición y
clasificación establecida por el SENA para las competencias se contempla
igualmente la Competencia Laboral,
entendida como la capacidad de una persona para desempeñar funciones
productivas en contextos variables, con base en los estándares de calidad establecidos por el sector
productivo. La competencia laboral está
conformada por Competencias Básicas, Competencias Transversales y Competencias
Específicas.
Complementario a este concepto se
ha desarrollado el concepto de Competencia
Social entendido como la capacidad de una persona para interactuar idóneamente en el contexto social con
base en normas establecidas por la sociedad.
El término idóneo, en el
contexto social hace referencia a una interacción de carácter racional, ético y
estético. El término idóneo, en el
contexto productivo hace referencia a estándares de calidad establecidos por el
sector productivo.
La integración de las Competencias
Laboral y Social dan origen a la Competencia
(general y sin adjetivos), entendida como la capacidad de una persona para
interactuar idóneamente consigo mismo, con los demás y con la naturaleza en los
contextos Productivo y Social; es decir, en el Mundo de la Vida.
Las Competencias Básicas establecidas por el SENA son: 1. Interactuar Éticamente
en el Mundo de la Vida; 2. Desarrollar Procesos Comunicativos Eficaces
Asertivos en los Contextos Productivo y Social; 3. Resolver Problemas en los
Contextos Productivo y Social en el Marco del Aprendizaje Permanente; 4. Generar
Hábitos Saludables Mediante la Actividad Física y 5. Aplicar Procedimientos
Matemáticos a la Resolución de Problemas en los Contextos Productivo y Social. Se han diseñado estas competencias para los
niveles de formación de operario-auxiliar, técnico y tecnólogo.
Las Competencias Transversales establecidas por el SENA son: 1.
Desarrollar una Cultura Emprendedora y Financiera según la Política Vigente; 2.
Aplicar
herramientas ofimáticas de uso general en la resolución de problemas de los
contextos productivo y social; 3. Promover una Cultura Ambiental
a partir de la Prevención y el Control de los Impactos Ambientales Negativos y
4. Promover Seguridad y Salud en el Trabajo de acuerdo con Normatividad
Vigente. Se han diseñado estas
competencias igualmente para los niveles de formación antes señalados.
Finalmente vale señalar que los distintos tipos de competencia dan origen a tres categorías o
tipologías de Resultados de Aprendizaje a saber: Las Competencias Básicas, a
los Resultados de Aprendizaje de carácter Básico ó RAB; las Competencias
Transversales, a los Resultados de Aprendizaje de carácter Transversal, ó RAT
y, por último, las Competencias Específicas a los Resultados de Aprendizaje de
carácter Específico, ó, RAE
Estos
Resultados de Aprendizaje serán entretejidos interdisciplinariamente en
desarrollo de la Planeación Pedagógica (o Interdisciplinaria) de los Proyectos
Formativos.
El gráfico
siguiente, a manera de red conceptual expresa lo expuesto en estas páginas:
Gráfico de la
estructura general de las Competencias en el SENA
11. COMPONENTE PEDAGÓGICO
El componente pedagógico,
incorporando lo didáctico base del Modelo, surge de la correlación entre el
cuerpo de conocimientos consolidados por la Ciencia Pedagógica a través de la
historia, y las necesidades de nuestro entorno en términos de la Formación
Profesional Integral surgidas de los requerimientos de los sectores productivos
y de la economía de mercado, y de los requerimientos sociales particulares de
nuestra nación. La armonización entre
los componentes productivos y sociales marca el norte y precisa el carácter de
integralidad de la formación el SENA.
Es de suma importancia señalar
que, si bien la ciencia pedagógica ha avanzado enormemente y el sentido común
indica la necesidad de trabajar con pedagogías de vanguardia, no supone el
desconocimiento de pedagogías y didácticas, aunque antiguas, perfectamente
vigentes y aplicables en algunos casos.
Se trata entonces de conjugar
eclécticamente[15]
(léase Modelo Pedagógico Integrado),
aportes de ciencias afines en su concepción humanista como la antropología, la axiología,
la epistemología con corrientes pedagógicas constructivistas, entendido como
una propuesta circundante al desarrollo del Aprendiz como centro del proceso
tanto educativo como formativo, a la estructuración de programas desde las
necesidades reales, los problemas propuestos por los contextos sociales y a la
conjugación de .las mejores alternativas didácticas
que ofrece el repertorio histórico, dadas las características particulares de
cada una de ellas. Eso sí, con la condición de que el criterio pedagógico
general del proceso formativo esté inscrito en líneas generales dentro de una
concepción propia de la epistemiología
cognitiva[16] y modelo constuctivista, en asociación con corrientes pedagógicas derivadas
de este: el Aprendizaje Significativo[17], el
Aprendizaje por Descubrimiento (guiado o autónomo), la Resignificación Conceptual,
la Pedagogía Operatoria, y otras.
Fig 6.
Modelo Pedagógico Integrado
Una breve síntesis del Modelo
constructivista permite inferir sus características
esenciales, siendo objeto de estudio la profundización del mismo en escenarios,
tiempos y tertulias pedagógicas futuras programadas por los Centros de
Formación.
Constructivismo
El constructivismo
es un modelo que concibe el aprendizaje del ser humano como un proceso, como
una construcción donde la persona, llámese Aprendiz, inicia su formación con
unos conocimientos básicos o previos sobre los cuales va a elaborar otros nuevos,
en forma de andamiaje. El modelo reconceptualiza el rol de los
instructores y de los Aprendices en los diversos escenarios de aprendizaje, pues
los promueve al papel de activos, en otras palabras, ellos deben participar
en las actividades de aprendizaje diseñadas como parte del proceso de
construcción del conocimiento.
Con la participación activa y de acuerdo con lo expuesto en el
componente epistemológico, el
conocimiento es un
proceso de construcción de nuevas ideas
o conceptos con base en los adquiridos
con anterioridad; reconoce
cómo el ser humano
se va construyendo a sí mismo, día tras día, con conocimientos previos del
medio circundante; acepta que el aprendizaje se logra a través de la
interacción con diversas personas con saberes.
Designa al aprendizaje social más útil en el mundo
moderno como la apropiación de procesos de aprendizaje manifestada en adquirir
una continua actitud de apertura frente a las experiencias individuales y
colectivas, e incorpora el proceso del cambio.
Los siguientes postulados se
configuran como hitos que demarcan la esencia del modelo con miras a su
implementación en las diversas acciones de formación:
- “No puede enseñársele a otra persona (Aprendiz)
directamente; sólo puede facilitársele el aprendizaje”.
- “Una persona (Aprendiz),aprende significativamente
sólo aquellas cosas que percibe como involucradas en el mantenimiento o
realzamiento de la estructura del yo”.
- “El conocimiento
deviene de la construcción
individual y social”[18].
Estos postulados, reconocen la
realidad del aprendizaje significativo, a partir de sus dos acepciones: la
primera, desde la naturaleza del aprendizaje fundamentado en el reconocimiento
de los aprendizajes previos y la construcción de los nuevos; y la segunda,
desde la creación de ambientes de aprendizaje que permitan comprender el valor
de este como proyecto de vida, sugiere la importancia de proporcionar un clima
de aceptación y apoyo, con gran confianza en la responsabilidad del Aprendiz.
A
partir de las consideraciones anteriores, se infiere el iniciar un proceso de
transformación en la concepción pedagógica y didáctica y caracterizar
brevemente cada uno de los elementos estructurales dell acto educativo que
evidencien, en la práctica, las concepciones teóricas del Modelo
Constructivista adoptado.
Fig.7 Elementos Estructurales
del Componente Pedagógico
IMPLICACIONES PEDAGÓGICAS
Rol del aprendiz
Se
subraya la importancia de la actividad
constructivista o reconstructivista del Aprendiz en su proceso, mediante actividades de asimilación y acomodación de
nuevos conocimientos a esquemas de
representación precedentes, construyéndose a partir de los nuevos conocimientos.
El Aprendiz
no es un agente pasivo ante el instructor o el entorno, ni el conocimiento es únicamente producto del ambiente, como
tampoco un simple resultado de las actividades
internas del aprendiz; también es una construcción por interacción, en continua
producción y riqueza diaria como resultado entre el Aprendiz y los estímulos producidos por ambientes externos.
Se trata,
entonces, de que el Aprendiz comprenda la necesidad de desarrollar la autonomía
intelectual y moral, el aprendizaje significativo, la aplicación de lo
aprendido y los procesos de individualización y socialización.
Con el
fin de lograr los desarrollos ya anotados, el Aprendiz debe desempeñar roles
como:
•
Elaborar
su proyecto de formación.
•
Seleccionar y transformar información, construir
hipótesis y tomar decisiones basándose en una estructura cognitiva[19].
•
Modificar estructuras
mentales[20] previas
a través del proceso de adaptación.
•
Construir sus propios
esquemas de representación[21] mediante
el accionar sobre la realidad.
•
Reconocer
su valor como persona y constructor de conocimiento.
•
Identificar
sus necesidades de aprendizaje una vez se enfrente a la resolución de problemas
de carácter ético, social o productivo.
• Juzgar la idoneidad de sus capacidades y
habilidades desarrolladas frente a la
resolución de problemas.
•
Reconocer
y utilizar sus experiencias, intereses y capacidades en el momento de
seleccionar sus rutas de aprendizaje.
•
Utilizar
diferentes estrategias para el aprendizaje que permita la movilidad cognitiva
frente al objeto de estudio, la resolución de problemas y de investigación.
•
Generar
procesos de comunicación asertiva y de acción colaborativa.
•
Transferir
conocimientos de una situación a otra y en contextos determinados.
•
Desarrollar
atributos asociados al carácter y naturaleza de las personas: integralidad,
altruismo, sensibilidad social.
•
Desarrollar
sus procesos de motivación intrínseca y predisposiciones positivas hacia el
aprendizaje.
•
Identificar,
asimilar y aplicar información tecnológica, empresarial y social.
•
Propiciar
su desarrollo personal y el de la comunidad, basándose en la
identificación y asimilación de valores
y el reconocimiento de su problemática.
•
Desarrollar
su formación mediante el Aprendizaje por Proyectos y otras estrategias
pedagógicas.
Rol del instructor o Mediador
El MPI
caracteriza al instructor como un actor que
mantiene una participación activa, permanente, continua y dialógica durante
todo el proceso de enseñanza y de aprendizaje.
Cumple,para
ello, con dos principios básicos didácticos: actuar como un verdadero mediador
o enlace entre los conocimientos previos y los conocimientos nuevos generando
procesos de modificabilidad cognitiva[22],
cuando estos se requieran, aportando orientaciones, diseñando y elaborando
guías de aprendizaje, medios y recursos didácticos, materiales de apoyo
documental y Objetos Virtuales de Aprendizaje (OVA), entre otros; propicia en
el Aprendiz el interactuar con ellos significativamente, dando el sentido adecuado
y logre el desarrollo de las competencias en el saber saber, saber hacer y
saber ser; y en segundo término, empoderar al aprendiz en el control y la
responsabilidad como gestor del propio aprendizaje.
La
calidad de las mediaciones pedagógicas[23]
emprendidas por el instructor requiere ineludiblemente del dominio de la estructura conceptual de
la tecnología que orienta, lo cual implica un dominio epistemológico y
metodológico del dominio de los diversos procesos, a través de los cuales el Aprendiz
se apropia del conocimiento, de las
estrategias para la enseñanza y el aprendizaje óptimas para generar los
aprendizajes significativos.
Es
de vital importancia para el instructor incrementar actitudes favorables a la
visión crítica de la práctica pedagógica con el fin de emprender acciones de
mejoramiento autónomo[24] en los
aspectos identificados como debilidades.
Igualmente, implementar permanentemente procesos de investigación para estar actualizado, tanto en las áreas de
conocimiento propias de su desempeño (competencias técnicas), como en los temas
pedagógicos y didácticos que le posibiliten un desempeño eficaz.
Además
de las generalidades expuestas, algunos otros roles del instructor son:
•
Organizar las secuencias
didácticas en forma de espiral para que el aprendiz construya nuevos
conocimientos con base en los que ya adquirió anteriormente.
•
Diseñar y coordinar
actividades o situaciones de aprendizaje atractivas para los aprendices.
•
Motivar, acoger y orientar,
estimular el respeto mutuo, promover el uso del lenguaje oral y escrito,
(competencias básicas), promover el desarrollo del pensamiento: crítico, analógico y otros tipos.
•
Proponer conflictos cognitivos, promover
la interacción, favorecer
la adquisición de destrezas sociales.
•
Participar
interdisciplinariamente en la elaboración de las Planeaciones Metodológicas y Guías de
Aprendizaje, así como en la evaluación del aprendizaje.
Los Contenidos
En
El SENA, dentro del enfoque para el Desarrollo de Competencias y el Aprendizaje
por Proyectos, los contenidos se concretan en la elaboración de Planes y Programas como respuesta a las
necesidades de los contextos social y productivo manifestados en las Normas de
Competencia promulgadas por las Mesas Sectoriales y que constituyen la oferta
educativa. En estos programas se prescribe la articulación e
interdisciplinariedad entre conocimientos de carácter cognitivo, procedimental
y valorativo/actitudinal.
Se
considera importante la caracterización de las necesidades del entorno laboral
o productivo, con el fin de determinar saberes y comprensiones esenciales como
los conocimientos de proceso relacionadas con el componente técnico y
tecnológico; es relevante, también, identificar aquellos inherentes al
desarrollo humano, a las competencias básicas; es decir, referidos a la norma “Interacción Idónea Consigo Mismo, con los Demás
y con la Naturaleza”, los cuales pertenecen al componente social y fortalecen
el principio de la integralidad.
A
partir del enfoque o modelo de diseño curricular adoptado por la
institución, alineado con los postulados
constructivistas sustentandos en este
documento, los contenidos se traducen en el diseño con la información proveniente
del estudio de las Normas de Competencia, las investigaciones tecnológicas y
pedagógicas y las caracterizaciones permanentes de los sectores productivos.
Con
el fín de garantizar la calidad de la formación, los contenidos incluidos en el
diseño deben incorporar elementos y acciones pedagógicas para aproximar al
Aprendiz un perfil integral. En este sentido, se requiere desarrollar procesos
de vigilancia tecnológica permanente,
con el fín de identificar desarrollos, tendencias, aplicación, transferencia de
tecnología, vinculantes con los proyectos formativos.
Las Didácticas activas
“La formación profesional se
preocupa por utilizar pedagogías innovadoras que enfaticen el aprendizaje
autónomo y el trabajo en equipo, la asimilación del conocimiento y el
desarrollo de capacidades analíticas y creativas. Tales pedagogías se orientan
hacia la construcción, elaboración y apropiación de conocimientos a partir de
la formulación de problemas, la transformación de elementos conocidos en nuevos
y la integración de distintas tecnologías en un mismo proceso. Esta concepción
implica desarrollar una cultura generalizada hacia la innovación y la
creatividad”[25].
Las
pedagogías innovadoras, sustentadas en el modelo constructivista adoptado, se
concretan a través de las didácticas, infiriendo desde la interpretación de los
desarrollos propios de la pedagogía y la política institucional anterior con el
calificativo de activas.
La didáctica (del griego “didaskein”: enseñar, instruir, explicar) es la disciplina
científico-pedagógica cuyo objeto de estudio son los procesos y elementos
existentes en la enseñanza y el aprendizaje. Es la parte de la pedagogía
encargada de las técnicas y métodos de enseñanza,
destinados a concretar en la realidad los principios de las teorías con sus respectivos
modelos pedagógicos. Estimulan en el aprendiz una participacion
activa en el proceso de construcción del
conocimiento, promueven la investigación, el análisis de información, el estudio
de la relación entre conocimientos, la elaboración de conclusiones, entre otras
características.
Para efectos del Modelo
Pedagógico, se considera que una didáctica es activa cuando:
•
Promueve
un aprendizaje amplio y profundo del conocimiento.
•
Promueve
la movilidad cognitiva.
•
Fomenta
el desarrollo tanto de hablidades de pensamiento superiores[26] y de los diferentes tipos de pensamiento como el
crítico, analítico, hipotético, conceptual, entre otros.
•
Evita
la repetición acrítica de informaciones.
•
Desarrolla,
de manera intencional y programada, el aprendizaje de conceptos, procedimientos
y valores.
•
Permite
una experiencia vivencial donde se costruye el conocimiento en la realidad, el
análisis y solució de problemas expresados en casos, proyectos, preguntas
problémicas, y otras formas de intervención didáctica.
•
Fomenta
el desarrollo de los aprendizajes colaborativo y cooperativo en actividades
grupales y en escenarios presenciales o a distancia (virtuales) entre aprendices
del mismo Centro de Formación o intercentros a través de Redes de Conocimiento / Aprendizaje.
•
Promueve
en el instructor asumir un nuevo rol como mediador del aprendizaje al permitir
que el aprendiz construya o resignifique sus conceptos, procedimientos y
valores lo cual lo convierte en una
persona responsable de su propio aprendizaje.
•
Permite
al aprendiz evaluar su propio aprendizaje induciéndolo al desarrollo de la
autonomía y la metacognición[27].
Aprendizaje por proyectos
Coherente con los
lineamientos institucionales y el Modelo Pedagógico adoptado, el Aprendizaje
por Proyectos tiene sus orígenes en la aproximación del constructivismo a
partir de los trabajos de psicólogos y educadores tales como Lev Vygotsky,
Jerome Bruner, Jean Piaget y John Dewey.
Diseñar y utilizar
proyectos como parte del proyecto de formación no es un concepto nuevo. Los Centros de Formación, particularmente los
instuctores, los incorporan con frecuencia en sus planeaciones metodológicas: “Para estructurar respuesta de formación a
necesidades específicas, la planeación educativa conduce a la formulación de
proyectos que garanticen eficiencia, eficacia y calidad en los procesos y
productos (Unidad Técnica, capítulo lll, Sena, marzo de 1986”).
La enseñanza y el
aprendizaje basado en proyectos son una estrategia educativa / formativa
integral (holística), en lugar de ser un complemento.
El trabajo por
proyectos es parte importante del proceso de aprendizaje. El concepto se vuelve todavía más valioso en
la sociedad actual donde los instructores desarrollan su actividad pedagógica
con grupos de aprendices con diferentes estilos de aprendizaje, antecedentes socioculturales
y niveles de desarrollo de competencias tanto técnicas como sociales. El cambio de un enfoque centrado en procesos uniformes
de enseñanza no ayuda a que todos los Aprendices alcancen estándares altos; otro,
basado en proyectos, construye sobre las fortalezas individuales y colectivas,
de instructores y aprendices, les permite explorar sus áreas de interés y el
desarrollo de competencias integrales dentro del marco del diseño currícular o
de planes y programas establecidos, con coherencia y pertinencia.
La enseñanza global
requiere, para su desarrollo incorporar, otras estrategias activas, se traduce como un
modelo de mediación y, allí, los aprendices planean, implementan y evalúan
proyectos con aplicación en el mundo real más allá de los escenarios de
aprendizaje de los Centros de Formación; permite la transferencia de
aprendizajes en la resolución de problemas de los contextos social y
productivo. En este modelo se diseñan
actividades de enseñanza y, particularmente,
de aprendizaje, interdisciplinarias, centradas en el Aprendiz, en lugar de
lecciones cortas, aisladas y acríticas.
Características
El aprendizaje
por proyectos se caracteriza por fijar su atención en ciertas elementos
específicos, siendo algunos de ellos:
• El desarrollo y toda mediación didáctica se
centra en el Aprendiz.
• Las fases para el desarrollo se diseñan con
claridad y con lógica de procesos.
• Son de alto contenido significativo para los
Aprendices, sin desconocer el valor para los instructores.
• Solucionan problemas del mundo real. Promueven la investigación.
• Se planean coherentemente con los Resultados
de Aprendizaje prescritos en los Programas de Formación y las Normas de
Competencia.
• Originan evidencias de aprendizaje tangibles
con posibilidades de compartirlas con la comunidad académica o empresarial.
• Promueve conexiones entre los contextos
social y productivo: El Mundo de la Vida.
• Gestiona la planeación y elaboración de
Guías con criterios de interdisciplinariedad de aprendizaje con el fin de desarrollar
competencias técnicas y sociales.
• Origina oportunidades para la reflexión y la
autoevaluación por parte del Aprendiz.
• Genera la evaluación o valoración auténtica
(portafolios, diarios, etc.), así como la metacognición.
Ventajas
Son ventajas
preponderantes del MPI:
• Preparar a los Aprendices para las funciones
productivas.
• Aumentar la motivación intrínsecay
desarrollar predisposiciones positivas hacia el aprendizaje.
• Permitir la conexión entre el aprendizaje en
el Centro de Formación y la realidad
• Ofrecer oportunidades de colaboración para
construir conocimiento.
• Aumentar las habilidades sociales y de
comunicación.
• Incrementar las aptitudes para la resolución
de problemas.
• Permitir a los Aprendices hacer y ver las
conexiones entre diferentes disciplinas.
• Permitir que los Aprendices utilicen sus
fortalezas individuales y estrategias de aprendizaje.
• Posibilitar una forma práctica del mundo
real para aprender a usar la tecnología.
Los procesos
formativos se caracterizan por la relación entre la enseñanza y el aprendizaje
como subsistemas en continua interdependencia; sin embargo, es importante
reconocer que son procesos de diferente naturaleza; en consecuencia, conviene
conceptualizar brevemente al respecto.
La enseñanza es
un concepto ligado por naturaleza al concepto didáctica. La enseñanza es una actividad humana, un
acto social a través de la cual se puede influir en el aprendizaje y, además,
se encuentra enmarcada en determinadas reglas éticas en donde se manifiesta
tres tipos de relaciones: relación instructor– aprendiz, relación
instructor–objeto de conocimiento y relación aprendiz–objeto de conocimiento. La enseñanza se caracteriza porque es una
actividad con intenciones hacia otro, es interpersonal, se establece en una
actividad mediadora, y se constituye en una actividad práctica y teórica.
La intención de
la enseñanza, donde el Aprendiz construye y se apropia del conocimiento,
requiere de la relación con el instructor, quien actúa como un mediador y puede influir en la modificabilidad cognitiva del aprendiz a través de actividades intencionadas y
de estrategias para la enseñanza promotoras de la gestión de conocimiento, la
resolución de problemas y la transferencia a diversas situaciones de los
contextos social y productivo.
En este orden de
ideas y de acuerdo con el paradigma sustentado a través de toda la propuesta del MPI, las estrategias para la enseñanza
deben crear andamiajes y situaciones que
permitan al aprendiz apropiarse de determinados procesos y procedimientos para
el desarrollo de las actividades de acuerdo con las dimensiones del aprendizaje
en lo conceptual, procedimental y valorativo- actitudinal.
Didácticas
Dentro de un amplio repertorio, el instructor puede
recurrir a la utilización de didácticas según esta breve taxonomía:
Didácticas
para el desarrollo del pensamiento lógico
Inducción,
deducción, análisis, síntesis.
Didácticas
psicopedagógicas
Referidas al hacer
y son las mediadoras entre el objeto de aprendizaje presentado por el
instructor y el aprendiz, tales como: el aprendizaje basado en problemas (ABP),
enseñanza problémica, lección dialogada, simulación, seminario investigativo, exposición,
estudio de caso, discusión, juego de roles; y las mismas estrategias de
aprendizaje consideradas como didácticas
contemporáneas: mentefactos, mapa mental, mapa conceptual, red semántica, ideograma,
línea de tiempo, malla conceptual, etc. Todas
en función del Aprendizaje por Proyectos, lo cual requiere de su apropiación y
dominio por parte del instructor.
Didácticas
provenientes de la investigación
Hermenéutica,
etnografía, investigación científica.
Didácticas
interactivas
Sean estas del
orden individiual o grupal.
Durante mucho
tiempo, el aprendizaje consistía en adquirir nuevas conductas y la forma como
se desarrollaban; la acción del instructor
radicaba en mostrarlas y promover la repetición de los procedimientos, (quizá
esta práctica sigue aún vigente en las instituciones de formación). Si bien,
algunos aprendizajes se obtienen de esta manera, la mayoría de aprendizajes
importantes no se logran con estos procedimientos.
De acuerdo con el
modelo adoptado, se concibe el aprendizaje
como un proceso psicológico interno que ocurre dentro de la mente de la persona (llámese
aprendiz o instructor), y no se realiza de manera inmediata; por lo tanto, no
es de realización de conductas; como todo proceso psicológico es interno e
inobservable; los resultados de estos procesos son las conductas, que sí son
observables.
El aprendizaje
está influenciado por la relación de procesos emocionales[28],
(predisposiciones hacia el aprendizaje y construcción de la identidad), procesos
cognitivos (formación y funcionamiento de las capacidades intelectuales) y procesos
psicosociales (proyecto de vida).
Es importante en el
instructor la comprensión de cómo, para lograr
el aprendizaje, se requiere de una predisposición positiva de tipo emocional y
un proceso de tipo cognitivo. Procesos
desarrollados en y con ambientes de
aprendizaje óptimos y con referentes sociales y productivos.
Entonces, el
aprendizaje no consiste en incorporar conocimientos en el vacío, sino en modificar
conocimientos anteriores (modificabilidad
cognitiva, reconceptualización, resignificación, cambio cognitivo); o sea, cambiar conocimientos anteriores por
otros nuevos.
Dada la importancia
de mediar los cambios conceptuales por parte del instructor, se precisa de
este la apropiación y transferencia e inclusive la enseñanza de las estrategias
de aprendizaje, consideradas como procedimientos
(conjunto de pasos o habilidades) que un Aprendiz adquiere y emplea de forma
intencional como instrumento flexible para aprender significativamente y
solucionar problemas.
Estas
estrategias consisten en afectar la forma como se selecciona, adquiere,
organiza e integra el nuevo conocimiento o, incluso, la modificación del estado
afectivo o motivacional del Aprendiz, para que aplique con eficacia los contenidos de los Programas de
Formación o extracurriculares donde se rquieren de procesos cognitivos básicos
referidos al procesamiento de la información(codificación, decodificación,
organización, agrupamiento, almacenamiento, recuperación, aplicación); también de
una base de conocimientos (hechos fenómenos, principios), de un conocimiento
estratégico referido al saber conocer y, finalmente, de un conocimiento
metacognitivo.
El
instructor debe enseñar a aprender la representación de la comprensión del
conocimiento a través de estrategias de agupación, de acuerdo con los momentos cuando
se desarrolla el aprendizaje: antes, mientras y después de aprender.
Estrategias de Aprendizaje
La
siguiente clasificación permitirá
inferir la importancia de ahondar en este conocimiento e iniciar un proceso de
mejora con los instructores.
Estrategias de recirculación de la
información
Repetición
sistemática de la información, con lo cual se fomenta el aprendizaje
memorístico acrítico. Desarrolla procesos de aprendizaje superficiales siendo
en consecuencia las menos acertadas en los procesos formativos.
Estrategias de elaboración para el
procesamiento simple
En la
información, a través del parafraseo, identificación de palabras clave,
rimas propias del inicio del aprendizaje
significativo.
Estrategias de elaboración del
procesamiento complejo
A través de técnicas como
resúmenes, analogías y elaboraciones conceptuales.
Estrategias de agrupación u
organización de la información
Desarrollan
estructuras profundas del aprendizaje
con
la ayuda de los esquemas o instrumentos gráfico-semánticos como el mapa mental,
el mapa conceptual, la red conceptual, los mentefactos, el flujograma, entre otras.
Los Recursos para el Aprendizaje
En
desarrollo de los procesos de Formación Profesional Integral, en el enfoque
para el Desarrollo de Competencias y el Aprendizaje por Proyectos, los recursos
constituyen un factor importante.
Comúnmente
se entiende por recurso cualquier medio, persona, material, procedimiento, y
otros, que cumple con una finalidad de apoyo y se incorpora en el proceso tanto
de enseñanza como de aprendizaje con el
fin de que el Aprendiz alcance el límite
superior de sus capacidades (ZDP)[29] y potencie
su aprendizaje.
La prescripción
de recursos didácticos, particularmente en la Planeación Metodológica
Interdisciplinaria, y posterior utilización en las acciones formativas, debe
facilitar y permitir a los aprendices el aprender a involucrarse en los
procesos de manera activa, posiblitando la exploración, el descubrimiento, la
creación y la reelaboración; y, lo que es más importante, la integración de las experiencias y los conocimientos
previos en las situaciones de
aprendizaje, para generar nuevos
conocimientos.
Los
recursos deben enriquecer el ambiente de aprendizaje pues apoyan al instructor y
al aprendiz en la creación de situaciones
de aprendizaje interesantes, lúdicas y significativas favoreciendo la
interacción entre pares y potenciando el
desarrollo de capacidades y habilidades sociales. A través de su uso, los aprendices
recrean experiencias vividas, resuelven problemas, se plantean interrogantes e
hipótesis, anticipan situaciones y efectúan
nuevas exploraciones y abstracciones.
Características de los recursos
de aprendizaje
Los Recursos de Aprendizaje se caracterizan por
sus propósitos siendo algunos de ellos:
• Los recursos, como elementos mediadores,
tienden a favorecer la relación entre el objeto de conocimiento y el aprendiz.
•
Propiciar aprendizajes integrales
en los Aprendices.
•
Fomentar instancias de recreación, creatividad y expresión de
ideas, sentimientos y emociones.
•
Facilitar la socialización de los aprendices a través del trabajo
individual y colaborativo.
•
Fortalecer en los instructores la innovación y mediación educativa,
frente al desafío propuesto por las nuevas tecnologías (TIC).
•
Apoyar la acción didáctica y pedagógica del instructor.
La evaluación del aprendizaje
Así como los
avances provenientes de la pedagogía –el
perfil del instructor, el rol del aprendiz, la función que cumplen las
estrategias para el aprendizaje, la utilización de los recursos, el desarrollo
de la tecnología, la ciencia y la técnica- han conllevado diferentes formas de
desarrollo profesional y personal. Los avances en al campo de la evaluación
dirigen a la acción formativa a plantearse nuevos paradigmas en la evaluación
de los aprendizajes.
Para efecto de un nuevo enfoque sobre
el proceso evaluativo, el Modelo
Pedagógico considera la evaluación como un proceso de aprendizaje, constituida
como un medio y no como un fin. La literatura sobre evaluación, inscrita
tanto en los documentos universales como en los institucionales SENA, aclara la
diferencia entre evaluación sumativa y formativa.
Mientras que la evaluación sumativa
orienta la toma de decisiones respecto a la certificación o calificación, una
vez logrados los Resultados de Aprendizaje prescritos en los Programas y
Proyectos de Formación, la evaluación
formativa da luz sobre ese indeterminado proceso de desarrollo. Ante nuevas perspectivas, el MP propone avanzar,
hacia una evaluación formadora;
arranque del mismo Aprendiz y se fundamente en el auto-aprendizaje.
La evaluación formativa es una
respuesta a la iniciativa del instructor y forma parte del contexto desde el
cual se desarrolla la práctica pedagógica, que en el mismo sentido se concibe
como procesal. Es inherente a la evaluación, la recopilación de la información
sistemática y coherente para la toma de decisiones y emisión de juicios de
valor. La evaluación formadora arranca
del propio aprendiz y se fundamenta en el autoaprendizaje; la evaluación formativa
es una respuesta a la iniciativa del instructor, mientras que la evaluación
formadora responde a la iniciativa del aprendiz.
El aprendizaje
está garantizado porque surge del propio sujeto. La evaluación, reflexión o
valoración del Aprendiz sobre sí mismo, tienen garantía de ser positivas, cosa
que no siempre ocurre cuando la evaluación viene desde afuera (hetero
evaluación).
En líneas
generales, la evaluación ha de ser entendida como un proceso que promueve el
aprendizaje y la gestión del conocimiento, y no como un control externo
realizado por el instructor sobre cómo piensa, dice y hace el Aprendiz.
|
|
Fig. 8 Características y
relaciones sistémicas de la Evaluación del aprendizaje
El propio
aprendiz es quien valora sus aciertos y desaciertos en el proceso de
aprendizaje, mejora en sus resultados y en sus habilidades cognitivas y metacognitivas.
Aunque se concibe
en el MPI que el proceso de
evaluación debe considerarse como una acción autónoma -autoevaluación-, no se encuentra deslindada de una evaluación
participativa -coevaluación- en la cual intervienen los pares (otros Aprendices
y el propio instructor).
Premisas de la evaluación
Es necesario
evaluar tanto los procesos como los resultados
Los resultados solamente
pueden ser explicados cuando el Aprendiz ha comprendido y se ha apropiado de
los procesos que conducen a ellos.
Es pertinente
evaluar no sólo comprensiones y competencias de conocimiento
En el marco del desarrollo de
competencias integrales se requiere evaluar las actitudes, las habilidades de
conocimiento complejas y los procedimientos técnicos.
Es
importante evaluar tanto lo que el aprendiz sabe como lo que no sabe
Resaltar el desequilibrio
entre la valoración de errores, logros y aciertos. Es importante recordar que el aprendizaje
parte de lo que el Aprendiz sabe,
requiere de la evaluación de saberes previos.
La
evaluación incluye la dimensión ética
No solamente la evaluación está
condicionada por aspectos técnicos y cognitivos, también es un problema de lo
ético. El hecho de que en ocasiones la
evaluación sea utilizada como instrumento de presión, despersonalización y de
abuso de poder constituye sólo algunos problemas de la evaluación. El SENA alertará, con la criticidad que
amerita, su estudio.
La
evaluación está al servicio de los procesos de cambio, es desarrolladora
No siempre la evaluación promueve o impulsa el
cambio. Es necesario revisar las
prácticas constantes de evaluación que producen un escaso o nulo impacto en las
prácticas de formación y en el desarrollo sostenible de los aprendices.
En cuanto a las
formas de verificación del aprendizaje, técnicas e instrumentos de evaluación,
además de la utilización de aquellas convencionales como las listas de
verificación, cuestionarios y otras, se requiere implementar formas
alternativas como es el caso de las mismas estrategias de aprendizaje: redes
conceptuales, mentefactos, mapas mentales, etc.
Redes de Conocimiento
En los actuales momentos, caracterizados por una nueva forma de
organizar el trabajo, es erróneo concebir la innovación como una tarea individual. Las nuevas combinaciones de conocimientos
suelen requieren de comunicación e interacción entre quienes poseen el saber (instructores, aprendices, universidades ,organizaciones) Todas las innovaciones exitosas reflejan el
encuentro entre necesidades y oportunidades.
Surge la necesidad de desarrollar acciones formativas y de acelerar el
aprendizaje a través de estrategias colaborativas incluyentes para la
construcción, aprehensión y transferencia de conocimiento.
Es importante precisar la diferencia
conceptual entre las redes de
información, las cuales se caracterizan por suministrar
información mediante la interconexión de fuentes y de las redes de conocimiento cuyos
propósitos están dirigidos a generar
conocimiento mediante trabajo en red.
Reflexiones sobre el
conocimiento
•
Para consolidar una Institución de talla
mundial y competir con efectividad, se tiene que aprender a generar, identificar,
evaluar, compartir y administrar los conocimientos más valiosos.
•
•
El
conocimiento es la base generadora de ventajas competitivas y el impulsor de la
economía.
•
•
El acelerado cambio y las incertidumbres tecnológicas imponen agilizar las formas de
producción , gestión y difusión de conocimiento.
•
Los cambios acelerados en la nueva sociedad, como
la globalización, la sociedad del conocimiento y la complejidad, requieren de
una visión holística del conocimiento.
Para el SENA, adicionalmente de las reflexines
anteriores, existe proyección a:
•
Intercambiar experiencias exitosas.
•
Mejorar el impacto de la Formación Profesional
Integral.
•
Facilitar procesos de investigación y transferencia
de ciencia y tecnología.
•
Fortalecer el desarrollo de competencias básicas,
específicas y transversales.
•
Diseñar e
implementar acciones conjuntas.
•
Establecer alianzas entre aprendices, instructores
para el desarrollo del aprendizaje entre los Centros de Formación y Regionales.
•
Establecer alianzas estratégicas con empresas,
universidades y otras organizaciones que trabajan alrededor del conocimiento.
Surge, entonces, la adopción de la estragegia y creación institucional
con las condiciones requeridas, de las Redes de Conocimiento con
connotaciones de aprendizaje.
Las Redes de Conocimiento Aprendizaje se comprenden como sistemas colaborativos de
interacciones entre iguales: centros de formación, Instructores, aprendices,
comunidades externas que tienen por objetivo la investigación, construcción
interdisciplinaria, difusión y gestión de conocimiento en áreas propias de la
disciplina para la resolución de problemas del Mundo de la Vida.
Objetivos de las Redes de
Conocimiento,al interior de la Institución
•
Disponer para las
comunidades educativas del SENA y foráneas,
una base consolidada de información y conocimiento creada por
instructores y aprendices sobre las tendencias
pedagógicas, científicas, técnicas y tecnológicas.
•
Servir de apoyo estratégico, mediante la
investigación, para la toma de
decisiones en diversos componentes: Diseño y Desarrollo Curricular, Desarrollo
tecnológico, Producción de Medios, Evaluación
de la Formación y de la Gestión Institucional, entre otros.
•
Constituir una plataforma permanente de
intercambio y divulgación de
conocimientos.
Cambia el rol que caracteriza a los Centros de
Formación al modificar su concepción tanto administrativa como de la gestión
pedagógica, particularmente en esta última, hacia la forma como se construye,
gestiona y difunde el conocimiento.
Fig. 9 Cambio del paradigma para la construcción y
gestión del conocimiento
Tipos de redes
• Redes cuya base es el intercambio de información
especializada que pueden ser convertidas en conocimiento por los instructores y
aprendices.
• Redes que intercambian
conocimientos nuevos y consultorías puntuales.
• Redes asimiladoras de
tecnologías importadas.
• Redes constituidas por grupos
multidisciplinarios e interinstitucionales de instructores y de aprendices consolidados
como equipos de investigación.
Las últimas se consideran como la mejor opción dadas
las implicaciones que se infieren de ellas, las cuales pueden adoptar ventajas
de los otros tipos mencionados.
Estructura de
la Red de Conocimiento-Aprendizaje
El establecimeino de las redes requiere de una
política institucional y de una macro estructura conformada con elementos
determinados por propósitos perticulares en cada uno de ellos.
Fig. 10
Macroestructura sistémica Red de Conocimiento Aprendizaje
Se necesita de una
estructura funcional a través de la cual se le da
vida a la red donde se promueven todas
las acciones tendientes a la invesigación, gestión, transferencia del
conocimiento.
En los gráficos siguientes se ilustra una estructura
funcional.
Fig. 11 Estructura sistémica Red de Conocimiento
Aprendizaje
|
|
|
|
|
GAI
|
|
|
Roles de los
elementos estructurales de la Red de Conocimientos
Del Núcleo
•
Coordinar el funcionamiento de la Red.
•
•
Aportar estrategias que garanticen la construcción y
divulgación del conocimiento.
•
•
Controlar las actividades desarrolladas en la Red.
•
•
Aportar críticamente acciones de mejoramiento.
•
•
Promover la participación activa de las Grupos de Aprendzaje
Investigación.
•
Del Orientador
del GAI
En el caso particular del SENA, puede estar orientado por
las Coordinaciones Académicas, el Equipo Pedagógico, Líderes de los Proyectos
Formativos y sus roles permiten:
•
Dirigir grupos interdisciplinarios.
• Fortalecer el interés por la investigación y creación de conocimiento.
Grupo de aprendizaje
Investigación (GAI)
Los Grupos de
Aprendizaje Investigación de la red está conformado por el talento humano (
Instructores, Aprendices ) esencial para la misma.
Es en este nivel donde se exige la obtención de
calidad que garantice la excelencia de sus procesos y asegure óptimos
resultados de investigación y aprendizaje, fundamentados en la planificación,
dirección, control y aseguramiento de la calidad. Están conformados por equipos
interdisciplinarios de instructores y Aprendices de acuerdo con los Proyectos
de Formación propios de su acción;
además, se identifican por una significativa actividad de creación
y reproducción de conocimiento, estimulada por variedad de oportunidades
de recombinación, transposición y sinergia; la existencia de mecanismos para
intercambiar y difundir el conocimiento generado; el uso intensivo de
tecnologías de la información y la comunicación.
Los GAI
dirigen sus acciones a:
•
Planificar procesos de
investigación.
•
Acrecentar acciones de innovación técnica, tecnológica,
científica, pedagógica.
•
Desarrollar colaborativamente las actividades
interdisciplinarias presentadas en las Guías de Aprendizaje.
•
Publicar resultados de investigaciones
•
Evaluar la calidad de los procesos pedagógicos y de
evidencias de conocimiento y producto.
•
Proponer planes de mejoramiento.
•
Asegurar una didáctica holística para la investigación centrada
en procesos, siendo un ejemplo de ella los representados en siguiente gráfica.
Fig.13 Procesos (Didáctica Holística)
emprendidos por una Red de Conocimiento Aprendizaje
|
Breves
reflexiones finales
La Red de
Conocimiento Aprendizaje con competencias en la gestión del conocimiento,
deberá obtener respuesta a necesidades,
dentro de su contexto social de creación del conocimiento, mediante:
•
El uso de diversas
herramientas en evolución permanente, como blogs, wikis, fórums, listas de discusión,
bases de datos y repositorios de objetos de aprendizaje, intranets y espacios
de trabajo en equipo.
•
La interrelación entre
las actividades o procesos que desarrolle, tales como la captura de
información, su selección y categorización, la colaboración en comunidades y la
aplicación del conocimiento.
Y un llamado
de atención
Una Red de
Conocimiento Aprendizaje con un abanico y un repertorio amplios de
relaciones sociales abre nuevas puertas y posibilidades de expansión.
Una Red de Conocimiento Aprendizaje con inventario
de saberes sin relaciones tiene mermada
su proyección.
Una Red de
Conocimiento Aprendizaje con apropiadas comunicaciones y ubicada
socialmente, pero con pocos conocimientos generales o específicos, tiene
limitada su eficacia.
El Modelo
Pedagógico Institucional deja sentadas las bases con el fin de generar el
progreso y permitir a los Equipos Pedagógicos de los Centros de Formación y a
las Comunidades Educativas profundizar al respecto.
ÍNDICE DE GRÁFICAS
Fig.
1 Componentes generales del Modelo Pedagógico Institucional
de la Formación Profesional Integral del SENA
|
pág. 12
|
Fig. 2 Referentes y autores
relativos al Modelo Pedagógico Institu-
Institucional de la Formación Profesional Integral
del SENA
|
pág. 13
|
Fig. 3 Ciclo de procesos claves de
la Formación Profesional Integral
Del SENA
|
pág. 15
|
Fig. 4 Relaciones de integralidad
de la F.P.I.
|
pág. 35
|
Fig. 5 Referentes del Código de
Ética SENA
|
pág. 45
|
Fig. 6 Modelo Pedagógico Integrado
|
pág. 81
|
Fig. 7 Elementos estructurales del
componente pedagógico
|
pág. 83
|
Fig.
8 Características y relaciones sistémicas de
la evaluación.del Aprendizaje
|
pág. 101
|
Fig. 9 Cambio de paradigma para la
construcción y gestión ………..del conocimiento
|
pág. 105
|
Fig.
10 Macroestructura sistémica. Red de Conocimiento …………Aprendizaje
|
pág. 107
|
Fig.
11 Estructura sistémica. Red de Conocimiento Aprendizaje ..……
|
pág.108
|
Fig.
12 Estructura funcional. Red de Conocimiento Aprendizaje
|
pág. 109
|
Fig.
13 Procesos (didáctica holística) emprendidos
por una Red de
Conocimiento Aprendizaje
|
pág. 111
|
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[1] SENA-CORPOEDUCACION Estado del
Arte de las Competencias Básicas o Esenciales, SENA, Dirección General, julio de 2001
[2] Husserl Edmund, Zur Phanomenología der Intersubjekvität I
(Der Haag: M. Nijhoff, 1973, pág.213
[3]
Abagnano, Nicola, Diccionario de
Filosofía. Fondo de Cultura Económica, México, 2004, pág, 735
[5]
Max Need Manfred, Desarrollo a escala Humana, una opción para el futuro.
[7]
SENA, Acuerdo 00008 de 1997, Estatuto de la Formación Profesional
Integral del SENA, Comité Nacional de Formación Profesional Integral, SENA,
Bogotá, 20 de marzo de 1997, pág.16
[11]
Abbagnano,
Op. Cit., p.769
[12]
Savater
Fernando, El Valor de Educar,
Editorial Ariel, S. A., 1991, pág. 134
[14]
Abbagnano, Op. Cit., p. 158
[15]
Eclecticismo: Escuela filosófica que permite conciliar aquellas corrientes que
considera las mejores de diversos sistemas.
[16] Jean Piaget, Lev Vigotsky.
[17] David Aussubel, Jerome Bruner,
Rosalin Driver, Godwin y Novack, Davis Perkins,Asunción López
[18]
Se encuentran bases para su fundamentación en el paradigma Socio Cultural de
Lev Vigostky.
[19]
La estructura cognitiva está definida como el conjunto de conceptos e ideas que un individuo posee sobre un
determinado campo de conocimientos, así como la forma en la que los tiene
organizados.
[22]
La Teoría de Modificabilidad
Estructural Cognitiva de Reuven Feurstein explica que el instructor es el
principal agente de cambio y transformación de estructuras deficientes de los
aprendices que manifiestan algunas dificultades para la comprensión y desde
luego para el aprendizaje; para ello El instructor debe estar dotado de
formación cognitiva, metodológica constructivista y ética humanística.
[23] En términos semióticos, la mediación se
entiende como un sistema de signos, palabras, escritura, números, imágenes que
se proveen para que se produzca la actividad cognitiva y haya una
desplazamiento de niveles inferiores a los superiores de pensamiento. La
mediación está constituida por aquellos mecanismos que el instructor emplea en los escenarios de aprendizaje y
hacen que la comunicación sea posible, y así mismo los aprendices comprendan
las actividades de aprendizaje que se les propone.
[24] El término autoaprendizaje estrictamente
hace referencia a aprender uno mismo en un acto autoreflexivo, de la misma
manera en que automóvil es el que se mueve a sí mismo, y autodidacta es quien
se enseña a sí mismo. De allí que para referirse al aprendizaje llevado a cabo
por uno mismo, sea más adecuado utilizar el término aprendizaje autónomo.
[25]
Estatuto de la Formación Profesional, SENA,
ACUERDO No. 00008 de 1997
[26]
No solo pretenden el conocimiento e identificación de la información sino que
buscan la comprensión y la aplicación del conocimiento en situaciones concretas
por medio de la transferencia de lenguajes y significados, la interpretación,
comparación, la inferencia y la predicción. Es así, como usando y aplicando el
conocimiento, se pueden desarrollar las habilidades de pensamiento superiores
de análisis, síntesis, solución de problemas, evaluación y autoevaluación de
procesos cognitivos
[27] Metacognición: capacidad que tiene el aprendiz para autorregular
el propio aprendizaje, es decir de planificar qué estrategias se han de
utilizar en cada situación, aplicarlas, controlar el proceso, evaluarlo para
detectar posibles fallos, y como consecuencia, transferir todo ello a una nueva
actuación.
[28]
La inteligencia emocional es la capacidad
para reconocer sentimientos
propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. El término fue popularizado por Daniel
Goleman, con su célebre libro: Emotional
Intelligence, publicado en 1995. Goleman
estima que la inteligencia emocional se puede organizar en torno a cinco
capacidades: conocer las emociones y
sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación y gestionar las relaciones
[29]
Zona
de desarrollo próximo, introducido por Lev Vygotski , es la
distancia entre el nivel de desarrollo efectivo del aprendiz (aquello que es capaz de hacer por sí solo) y el nivel de
desarrollo potencial (aquello que sería capaz de hacer con la ayuda de un instructor
o un aprendiz más capaz).















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